Bolivia. Casa Nats enfrenta desafíos ante Covid19 para asistir a niños y jóvenes

Ciudad del Vaticano

El programa “Casa Nats” es un espacio en el que se brinda apoyo a la infancia trabajadora de Potosí, dándole acceso a la educación, alimentación y asistencia sanitaria. En Bolivia, el Programa trabaja en cuatro municipios del departamento de Potosí: Uyuni, Betanzos, Puna y Potosí. Desde el sitio de la Conferencia Episcopal, la Coordinadora del programa que pertenece a la Pastoral Social Cáritas de Potosí, La Lic. Luz Rivera, explica el programa y habla sobre los desafíos que enfrentan con la pandemia del COVID -19.

Educación

Según la coordinadora del programa, con el objetivo de evitar la deserción escolar,  los Centros ubicados en los cuatro municipios de Potosí, cuentan con acceso a internet, además personal profesional para el apoyo en la enseñanza de los niños y espacios de juegos para interactuar entre ellos y aprender jugando. Se acompaña en el proceso educativo de los niños, niñas y adolescentes.

El programa tiene 25 unidades educativas, distribuidas en los cuatro municipios. Realizan talleres con temas relacionados al trabajo infantil y prevención de violencia, “es de conocimiento de los directores y profesores, un poco para visibilizarlos, empoderarlos y hacer que los demás compañeros puedan valorar y respetar a estos niños y adolescentes trabajadores como seres humanos, y tratarlos como personas, sin discriminarlos”, señala Rivera.

Familia

Personal profesional ofrece apoyo social y psicológico, organizando grupos de auto ayuda, para profundizar en la prevención del maltrato infantil dentro de la familia y en otros espacios, en ellos participan los padres y madres de familia. Hasta ahora 6 unidades educativas han implementado “políticas de protección infantil”.

La Organización independiente y autónoma, CONNAT’SOP (Consejo de los Niños y Niñas Asociados Trabajadores Organizados de Potosí) es manejada por los mismos  niños y adolescentes. El rol desde Cáritas, es solo de acompañamiento. Al momento están afiliados a la organización de niños trabadores, 731 niños, niñas y adolescentes, comprendidos entre las edades de 6 a 18 años, de manera directa, pero llegan a 1.500, de manera indirecta, afirmó Rivera. Desde la “Casa Nats”, se ve necesario acompañar esta iniciativa, con ese motivo, les dan formación para nuevos líderes. Las educadoras son responsables de acompañar a un determinado grupo, en este momento se tiene 24 grupos, que conforman la organización, dijo Rivera.

Alimentación y salud

La “Casa NATs” cuenta con un comedor para niños y también se realiza una asistencia en nutrición y tratamiento odontológico. El presupuesto es para 60 niños, niñas y adolescentes, pero se acoge a 80.

La agropecuaria y panadería

La coordinadora del programa, informó que los niños y jóvenes juntos a sus familias iniciaron un huerto de hortalizas y verduras, que en este tiempo de pandemia ha sido de gran ayuda. Antes de la emergencia sanitaria, se promocionaba este proyecto con el objetivo de aprender sobre el desarrollo sostenible.

Se ha organizado también una panadería, y según Rivera se está viendo la posibilidad de convertirla en una empresa.

Covid19. Aumento de niños trabajadores

Este tiempo de pandemia, impide que la “Casa NATs”, realice sus labores, las clases han paralizado por la pandemia, la Coordinadora del programa asegura que, los niños y adolescentes, “realmente están condiciones muy difíciles”, la institución lamenta la situación y propone que el Estado genere espacios para atender a esta población vulnerable, que como efecto de la pandemia ha quedado completamente desprotegida.

“Creo que hay muchos vacíos y mientras haya esta desigualdad económica, desigualdad social, pues habrá más niños trabajadores, seguirán habiendo y seguirá siendo un tema de estigma, y eso es lo que más duele, los estigmas hacia ellos. Invito a todos los adultos a repensar el tema, al final todos tenemos un rol social, de responsabilidad social, y a veces es muy fácil juzgar y señalar con el dedo, no nos ponemos a pensar ¿qué estamos haciendo nosotros?, en el caso de los niños trabajadores criticamos que trabajan, pero ¿qué haces tú como persona para evitar que ellos trabajen?”, señaló Rivera.

Rivera informó que entre los años 2017 y2018, la Asamblea Legislativa de Bolivia autorizó el trabajo infantil a partir de los 10 años, pero más adelante se declaró inconstitucional y al final no se hizo una nueva redacción. La infancia trabajadora menor de 14 años sigue desprotegida y eso es una realidad en el país, dijo por último, nuestra tarea ahora será como ayudamos a sobrellevar esta post cuarentena, el COVID- 19 seguirá ahí, pero la cuarentena deja crisis en todos los aspectos. El desafío para la “Casa NATs”, será el de profundizar el tema de la resiliencia con los niños, niñas y adolescentes.