Obispos EE.UU preocupados por la redefinición legal del término "sexo"

Roberta Barbi – Ciudad del Vaticano

"Me preocupa profundamente que la Corte Suprema de los Estados Unidos haya redefinido efectivamente el significado legal de 'sexo' en la ley de Derechos Civiles de nuestra nación. Esta es una injusticia que tendrá implicaciones en muchas áreas de la vida". Este es el comentario publicado en el sitio web del episcopado por el Presidente de la Conferencia Episcopal de los Estados Unidos y Arzobispo de Los Ángeles, Monseñor José H. Gómez, sobre la decisión tomada hace unos días por la Corte Suprema de los Estados Unidos en base a la cual la prohibición de la discriminación basada en el "sexo" en el empleo, según el Título VII de la Ley de Derechos Civiles de 1964, prohibirá en adelante la discriminación basada en la "orientación sexual" y la condición de "transexual".

"Al borrar las bellas diferencias y relaciones complementarias entre hombres y mujeres, ignoramos la gloria de la creación de Dios y dañamos a la familia humana, el primer pilar de la sociedad", declaró el prelado, asegurando que "nuestro sexo, ya sea masculino o femenino, es parte del plan de Dios para la creación y para nuestras vidas". Como el Papa Francisco enseñó con tanta sensibilidad, vivir en la verdad con los dones que Dios quiere en nuestras vidas requiere que recibamos nuestra identidad corporal y sexual con gratitud de nuestro Creador. Nadie puede encontrar la verdadera felicidad siguiendo un camino contrario al plan de Dios".

"Toda persona humana está hecha a imagen y semejanza de Dios y, sin excepción, debe ser tratada con dignidad, compasión y respeto - recuerda de nuevo Monseñor Gómez - el hecho de proteger al prójimo de discriminaciones injustas no requiere, por tanto, una redefinición de la naturaleza humana. Oremos para que la Iglesia, con la ayuda de María, la Madre de Dios, continúe su misión de llevar a Jesucristo a todos los hombres y mujeres".