Arzobispo de Lagos, Nigeria: es urgente una acción en favor al respeto de la mujer
Isabella Piro - Ciudad del Vaticano
Más de 717 violaciones han sido perpetradas en Nigeria en los últimos tiempos: la denuncia proviene del Arzobispo Metropolitano de Lagos, Monseñor Alfred Adewale Martins, quien, en una nota, expresó toda su preocupación por esta “terrible, reprensible y grave violación del carácter sagrado del cuerpo de la víctima”, así como “una afrenta a Dios que creó a cada persona a su imagen y semejanza”. Reiterando que la violación es un mal que también deja cicatrices en la psique de las mujeres, el prelado pidió al gobierno una acción más proactiva y decisiva para frenar este crimen, en colaboración con los actores sociales.
Una sociedad hundida en la inmoralidad
El Arzobispo también emitió una advertencia: el aumento de los casos de violación “es la prueba de que la sociedad se está hundiendo en el abismo de la inmoralidad”. En efecto, esta forma de violencia “hiere profundamente el respeto, la libertad y la integridad física y moral de la víctima, a la que causa graves daños, a veces de por vida”. Monseñor Martins también condenó con mayor fuerza los actos de incesto “infligidos a los niños por sus padres o por quienes ejercen cualquier forma de autoridad sobre ellos”.
Medidas urgentes para la liberación de tal mal
Exigiendo, por lo tanto, “una acción decisiva contra todos los culpables en el tribunal”, el Arzobispo de Lagos pidió “medidas urgentes para liberar a la sociedad del mal de la violación”. “Los padres, las entidades religiosas y las organizaciones no gubernamentales -dijo- deben enseñar absolutamente a los niños y jóvenes el respeto a la mujer; los órganos gubernamentales interesados deben prestar atención a los contenidos difundidos por los medios de comunicación y deben imponer restricciones más estrictas a los materiales pornográficos que se pueden obtener con demasiada facilidad en Internet”.
Invocar la justicia para las víctimas
Al mismo tiempo, también es necesario un cambio cultural, en el sentido de que “debemos resistir a la opinión común de que todo estímulo o deseo puede ser satisfecho”. Por el contrario, Monseñor Martins dijo que “todos deben invocar la justicia para las víctimas y penas más severas para los culpables de violación”. También fue fuerte el llamado del arzobispo nigeriano a “ofrecer asistencia y el asesoramiento necesario a las víctimas, para ayudarlas a superar el trauma sufrido”. Por último, el prelado expresó su esperanza de que se dé “la más completa protección jurídica” a los niños, especialmente a las niñas, para que estén protegidos de todo tipo de abusos.
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