Beirut: Los barrios cristianos están de rodillas tras la explosión
Davide Dionisi – Vatican News
"Un clima de desánimo y desolación". Es cuanto se respira en el barrio cristiano de Achrafieh, en Beirut, tal como lo describe la hermana María Lucía Ferreira, monja portuguesa del Monasterio de Santiago Mutilado de Qara en Siria, en un mensaje enviado a la organización Ayuda a la Iglesia necesitada tras las explosiones del pasado 4 de agosto:
180 muertos y 6.500 heridos
Así lo explica la religiosa portuguesa, también conocida como la hermana Myri. Y añade que "las estimaciones finales hablan de 180 muertos y 6.500 heridos, la mayoría de los cuales residentes allí mismo, en Achrafieh y Maroun. Y añade que las casas que quedan en pie tienen los vidrios rotos, a la vez que comenta que, en esa zona de la capital libanesa, reconstruida después de la guerra, hay muchos edificios nuevos cuyos muros son, precisamente, de vidrio.
También el padre Samer Nassif, de Ayuda a la Iglesia necesitada Líbano, tiene la misma opinión. En efecto dice:
En espera de puertas y ventanas
La hermana Myri relata que muchas familias están aún a la espera puertas y ventanas, puesto que de lo contrario "no pueden volver a entrar". Mientras:
Treinta mil familias ya han abandonado el país
La religiosa también refiere el testimonio directo de su superiora y de algunas hermanas que, a pesar de estar a 30 kilómetros de distancia "sintieron y vieron muy bien los efectos de la deflagración". Ayuda a la Iglesia necesitada envió ya 250.000 euros para ser asignados a la compra de artículos de primera necesidad precisamente porque "El Líbano está experimentando una de las crisis económicas, más profundas de su historia". Una crisis que ha obligado a muchas familias a emigrar. "Treinta mil familias ya han abandonado el país", concluye la religiosa.
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