Colombia. Iglesia en Chocó clama por la vida y la paz
Este 7 de setiembre la Iglesia en el Chocó, Colombia, junto a organizaciones sociales y étnico territoriales, emitió un comunicado para expresar “ante la opinión pública, el Estado colombiano y la Comunidad Internacional”, su posición frente al difícil momento que allí se vive, a causa de la negación sistemática de derechos y de la violación del Derecho Internacional Humanitario.
Tal como se expresa el sistema informativo de la Iglesia colombiana, “la violencia no para en Colombia, siendo el departamento del Chocó uno de los territorios más afectados por este flagelo”. El comunicado se da en el contexto de la Semana por la Paz que se celebra en el país del 6 al 13 de septiembre de 2020.
Solidaridad y compromiso con las comunidades
“Continuaremos visibilizando y denunciando las perversas afectaciones que causan sobre nuestro pueblo y el territorio la deficiente presencia del Estado, el incremento de las agresiones de los actores armados y la corrupción que frena el desarrollo de las comunidades”, se lee en el comunicado.
Asimismo, se expresa solidaridad con las comunidades, ante el accionar de los grupos armados que “con diferentes intereses políticos y económicos”, están azotadas por el asesinato e intimidación de líderes y lideresas, por el reclutamiento de menores de edad, las minas antipersonas, la instrumentalización de jóvenes y mujeres, el confinamiento, el secuestro, la extorsión, los asesinatos selectivos, el desplazamiento, la pérdida de la autonomía comunitaria y la disputa territorial.
Este mes se reanudan las misiones humanitarias
“Seguiremos en la tarea de acompañar a las comunidades para hacerles sentir la cercanía de la Sociedad Civil. A pesar de las múltiples agresiones de los actores violentos y del silencio y exclusión del Estado, les haremos saber que no están solos y que tienen quien los escuche y defienda”, escriben, y anuncian que junto a la Defensoría del Pueblo, la Oficina para los derechos Humanos de la ONU, y otros actores solidarios, en este mes de setiembre reanudarán las misiones humanitarias de monitoreo, acompañamiento y verificación al interior de los territorios “para oír, documentar y visibilizar las diferentes situaciones que obstaculizan el goce efectivo de derechos de las comunidades expresado en el clamor de sus líderes y autoridades étnicas”.
Finalmente, afirman que estarán atentos a apoyar el Pacto por la Vida y la Paz, propuesto por la sociedad civil, que se suscribirá a partir del próximo 10 de septiembre del 2020, desde la Costa Pacífica y el Suroccidente de Colombia. “Será como una herramienta que recoge nuestro pensamiento y nuestras acciones transformadoras”, concluyen.
Hicieron parte de la suscripción de este comunicado las diócesis de Quibdó, presidida por su obispo monseñor Juan Carlos Barreto Barreto, la diócesis de Istmina-Tadó, con su obispo, monseñor Mario de Jesús Álvarez Gómez y la diócesis de Apartadó, en cabeza de monseñor Hugo Alberto Torres Marín.
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