IGLESIA

Ecuador: Alerta de los obispos ante el nuevo código de salud

Monseñor Alfredo José Espinoza Mateus, Arzobispo de Quito y Primado del Ecuador, cuestionó el contenido del Código Orgánico de Salud aprobado recientemente por la Asamblea Nacional

Vatican News

El Arzobispo de Quito y Primado del Ecuador, Monseñor Alfredo José Espinoza Mateus, cuestionó el contenido del Código Orgánico de Salud aprobado por la Asamblea Nacional el pasado 25 de agosto. Y pidió al Ejecutivo que vete los artículos asegurando que el Proyecto de Ley no defiende la vida, sino que promueve la muerte.

¿Código de salud o código de muerte?

Así lo hizo el domingo 30 de agosto desde la Parroquia San Francisco de Asís, al norte de Quito, donde además exhortó a sus fieles a “no callar la verdad” y a preguntarse si los artículos aprobados por el Parlamento ¿son un código de salud o un código de muerte? A lo que el prelado agregó:

“No nos dejemos engañar, que no entre por `la ventana’, aquello que todo un pueblo dijo que no, en una consulta. No queremos un aborto por una supuesta emergencia obstétrica, no queremos que los padres de familia pierdan su papel frente a sus hijos en la educación sexual de ellos, no queremos que los médicos no puedan ejercer su objeción de conciencia frente a un aborto, no queremos los vientres de alquiler que atentan contra la dignidad misma de la mujer y el sentido de la maternidad, no queremos que alguien no pueda decidir ser acompañado profesionalmente en vistas a asumir su sexualidad biológica”

Escuchar el clamor de un pueblo ante una ley de muerte

Además, pidió a la vicepresidente del Ecuador, María Alejandra Muñoz, tomar la cruz de Jesús “que es cruz de vida, no de muerte y escuche todo el clamor de un pueblo ante una ley de muerte, y lo haga a ejemplo de María, la Virgen, mujer portadora de la vida y mujer fuerte al pie de la cruz”.

Mientras el 31 de agosto en una Misa desde la Catedral, Monseñor Espinoza, aseguró que el “código de muerte” aprobado por el Asamblea Nacional “atenta contra la vida, contra la dignidad de la mujer, contra el derecho de los padres a educar a sus hijos en la sexualidad y contra la objeción de conciencia de los médicos”. Y exigió al presidente del Ecuador, Lenín Moreno, que vete el Código que va contra los valores de fe de los creyentes y contra el sentir de la mayoría del pueblo ecuatoriano. A la vez que concluyó:

No manchen sus manos de sangres de inocentes

“Somos una sociedad que respeta la vida y la dignidad del ser humano, no somos una sociedad de muerte o que ama o procura la muerte (…). No manchen sus manos de sangres de inocentes. Defendamos la vida y lo pido de manera especial a la vicepresidente del Ecuador. Defienda la vida y usted y todos nosotros, vivamos y actuemos según nuestros principios y valores”

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