Semana de la Paz Colombia. Obispos: "garantizar Acuerdo de La Habana"
Isabella Piro – Ciudad del Vaticano
"La paz es un bien común y una herencia con la que todos debemos comprometernos. Exhortamos a todos los implicados en el conflicto a deponer las armas y los invitamos, junto con el Gobierno, a cambiar esta historia de muerte y destrucción iniciando un diálogo y salvando la credibilidad del Acuerdo de La Habana": así se lee en un largo comunicado de los obispos de la provincia eclesiástica de Cali, en Colombia, que incluye también a Palmira, Cartago, Buga y Buenaventura.
Concretamente, la Iglesia Católica de Cali se refiere al histórico acuerdo firmado en 2016 en la ciudad cubana entre el gobierno colombiano y las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), después de tres años de intensas negociaciones y no menos de 52 años de violentos enfrentamientos que han causado más de 200.000 muertos, 45.000 desaparecidos y 7 millones de desplazados. Las palabras de los prelados llegan mientras se abre la 33ª "Semana Nacional de la Paz", que arrancó ayer 6 de septiembre y continuará hasta el próximo domingo 13. Un acontecimiento -subraya el comunicado- que nos lleva a reflexionar sobre la "vergonzosa violación de los derechos humanos" que desgraciadamente se produce en la época actual y la necesidad de proclamar "la igual dignidad de todos, sin discriminación alguna". El pensamiento de los prelados colombianos se dirige, en particular, a los afroamericanos y a los jóvenes del país "masacrados en nuestras tierras, cárceles y ciudades". "El clamor por el respeto a la vida, por el cuidado y la protección de la juventud colombiana - continúa el mensaje - debe ser escuchado y traducido en un pacto colectivo eclesial, social y nacional que ofrezca a todos la oportunidad de participar en la construcción de un país más equilibrado e inclusivo".
Llamamiento para luchar juntos contra el coronavirus
Pero la nota episcopal también aborda otros temas relevantes, en primer lugar el de la pandemia de Covid-19. El llamamiento de los obispos, en particular, es luchar juntos contra el virus, sobre todo "dando cuenta de la esperanza cristiana", es decir, "abriendo la mente, el corazón, los talentos y los recursos a la búsqueda de una mayor igualdad entre los que tienen más posibilidades y los que no las tienen para sobrevivir y construir su futuro". De ahí el llamamiento al "mundo de los negocios y las finanzas" para que "amplíe, apoye y financie las empresas agrícolas", a fin de transformar el sistema económico actual en "una empresa de esperanza colectiva". Se hace un segundo llamamiento a todos para que protejan la vida y su dignidad, "de la cual el único dueño es Dios". La esperanza de los obispos es que la pandemia pueda traducirse en una gran enseñanza global, transformándose "en el cuidado de nosotros mismos, de nuestra familia, del prójimo, para que podamos aprender realmente a vivir juntos en solidaridad y atención". Al mismo tiempo, la Iglesia de Cali expresa su agradecimiento al personal médico, a las instituciones y a los medios de comunicación por la forma en que trataron y gestionaron la emergencia causada por el coronavirus.
Los Obispo de Cali exhortan a proteger el medio ambiente
Otro tema en el que se detienen los obispos de la provincia eclesiástica de Cali es la protección del medio ambiente, tras la celebración, el 1 de septiembre, del sexto "Día Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación", convocado por el Papa Francisco en 2015. "La pandemia -escriben los obispos- es también una llamada de atención a la ciencia, la tecnología, la economía, el consumo, la movilidad y los hábitos que contaminan y dañan el medio ambiente. Es necesario, por lo tanto, hacer "un cambio" en el estilo de vida de cada uno. Otra reflexión que ofrecen los obispos colombianos es la de los presos: el 24 de septiembre, de hecho, el país celebra el "Día de las Cárceles", coincidiendo con la fiesta de la Santísima Virgen de la Misericordia, la liberadora de los presos. "La Iglesia une sus esfuerzos a los de las instituciones penitenciarias -dice la nota episcopal- para instar a los presos a que se hagan partícipes de la esperanza que genera la convivencia, la rehabilitación, la reconciliación social y la paz".
Dirigir la mirada a la migración interna y garantizar derechos humanos
Y de nuevo, los obispos colombianos recuerdan que el 27 de septiembre se celebrará la 106ª Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado, con el tema "Como Jesucristo, obligado a huir", elegido por el Papa Francisco que "nos invita a dirigir nuestra atención a la migración interna, causada por los desastres, la violencia y la guerra". "Todos nosotros - continúa el comunicado episcopal - tenemos esta gran responsabilidad en la práctica de las obras de misericordia y en la garantía del respeto de los derechos sobre todo de nuestros hermanos de Venezuela y de todos los desplazados que llegan a nuestro país". Por ello, los prelados esperan que el Día se convierta en "una oportunidad para consolidar acciones, trabajos y soluciones estables" para estas personas "tan sufridas".
Por último, el día de San Jerónimo, 30 de septiembre, y con motivo del actual "Mes de la Palabra de Dios", los obispos de Cali invitan a los fieles a releer y profundizar la Biblia, en la que "el Do habla a todo ser humano", en un diálogo vivo y constante.
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