Religiosos de Chile repudian violencia pero reconocen malestar social
Alina Tufani - Vatican News
Indignación por el incendio de las Iglesias, repudio de la violencia insensata en las protestas y validez del plebiscito sobre la reforma de la Constitución como respuesta la crisis social que llevó a las protestas de hace un año, son los argumentos del comunicado de la Conferencia de religiosos y religiosas de Chile (CONFERRE) sobre respeto a la libertad religiosa y la necesidad de respuestas al malestar social que aqueja al pueblo chileno.
No violentar la libertad religiosa
En primer lugar, el repudio de la CONFERRE a todo hecho que vaya en contra de la vida y del respeto por la libertad religiosa en el país: “Esta la libertad religiosa que nadie debe violentar de la manera que hemos visto” dice la nota, que también condena los incendios de casas, museos, negocios, servicios públicos, como los que se desataron en octubre del año pasado y que se repitieron en las manifestaciones, de estos días, en conmemoración del primer aniversario del denominado "estallido social".
“Respetamos y apoyamos toda expresión que vaya en bien de nuestra nación, pero no las situaciones de violencia como las vividas el reciente día domingo 18 de octubre con la destrucción de iglesias católicas. No lo aceptamos. Así mismo, todo lo que atente contra el don de la vida de cada persona. Esto nos preocupa y nos preguntamos: ¿si la violencia nos va a llevar algún lado? ¿Si es el mejor camino para conseguir la justicia y paz en un Chile dividido y cada vez más polarizado?” subrayan los religiosos chilenos.
Plebiscito oportunidad de cambio
El comunicado hace referencia a la realización del plebiscito del próximo 25 de octubre sobre la reforma de la Constitución con la que, según los religiosos, se puede decidir los derechos fundamentales de los que gozará Chile en el futuro. Al mismo tiempo, el comunicado denuncia los heridos y muertos de estas y otras manifestaciones de las cuales el Estado debe responder.
“El estallido social tiene raíces profundas en un malestar social y en la búsqueda de un país más justo y así mismo, concordamos que las peticiones que impulsaron dichas manifestaciones aún no han sido respondidas por el Estado, ni mucho menos resueltas, sin embargo, éstos no son argumentos para que la violencia vaya creciendo en forma desenfrenada y sin control, que nos ha llevado a convertirnos en jueces de nosotros mismos”.
Protestar es un derecho, la violencia no
La CONFERRE reitera su apoyo a las movilizaciones sociales, “que son justas”, reconoce el derecho de manifestar el propio desacuerdo, especialmente, ante las “brechas” que divide a los chilenos entre los pocos que acumulan riquezas y el pueblo que trata de sobrevivir. No obstante, los religiosos chilenos invitan a recorrer caminos de esperanza y de paz para abordar el desafío y el sueño de un Chile más equitativo y solidario.
“Invitamos a dejar las armas y las piedras que van en desmedro de favorecer la vida y el respeto de lo que nos rodea; apoyamos las demandas y transformaciones sociales que se han ido planteando, las manifestaciones pacíficas de la mayoría de los chilenos; el respeto estricto a los derechos humanos; apoyamos la participación democrática como deber cívico y la cercanía de la vida religiosa a los que sufren, especialmente, niños, mujeres y jóvenes”, concluye.
Gracias por haber leído este artículo. Si desea mantenerse actualizado, suscríbase al boletín pulsando aquí