España celebrará el 8 de noviembre el Día de la Iglesia Diocesana
Isabella Piro – Ciudad del Vaticano
“Somos lo que tú nos ayudas a ser. Somos una gran familia contigo” es el lema del Día la Iglesia Diocesana que se celebrará este año el día 8 de noviembre. "Somos corresponsables del trabajo de la Iglesia y su apoyo - se lee la página web de los obispos españoles (CEE) - En cada familia hay necesidades y la parroquia es una gran familia que necesita vuestra ayuda". Para la ocasión, se ha creado un hashtag especial #SomosUnaGranFamiliaContigo para difundir la campaña en las redes sociales. Hay cuatro formas en las que puede contribuir a la iniciativa: en primer lugar con el tiempo. "Dedique parte de su tiempo a su parroquia y a su vecino - exhortan los obispos españoles - el tiempo posible que tiene: media hora, una hora, tres horas... Lo que le convenga a su situación de vida", por ejemplo dedicándose al "servicio en Cáritas parroquial".
La segunda contribución sugerida es la de los talentos y cualidades que cada uno tiene: "Tenemos mucho que dar a los demás -subraya el CEE- una sonrisa a los que están a nuestro lado, una mano a los que están desconsolados, incluso un silencio de comprensión para los que sufren". Pero eso no es todo: los que tienen habilidades manuales o saben de electricidad o albañilería, por ejemplo, pueden ayudar a la parroquia en posibles mejoras estructurales. "Poned al servicio de los demás no sólo lo que tenéis, sino también lo que sabéis, lo que sois -escriben los obispos- porque la parroquia es una gran familia de familias que siempre necesitarán vuestra ayuda.
La tercera contribución indicada es la donación de dinero que permitirá a las parroquias "mejorar sus recursos y planificar acciones a largo plazo", "formar a niños y adultos en la fe, ayudar a los necesitados, realizar actividades con grupos y movimientos". A este respecto, los obispos recuerdan la posibilidad del legado testamentario y subrayan que las donaciones a la Iglesia tienen "ventajas fiscales: de hecho son deducibles hasta el 75% de las declaraciones de impuestos, tanto para los particulares como para las empresas". En la práctica, "el que da, recibe", dice el CEE.
Finalmente, la última contribución que se puede hacer es la de la oración porque "es necesaria y es el alma de todas las actividades que se llevan a cabo". Rezando, los frutos serán mayores y más permanentes". Las intenciones sugeridas son: para la Iglesia diocesana, para los catequistas, para los niños, para los sacerdotes, para los pobres y necesitados, para los que han perdido la esperanza, para los enfermos y los ancianos y para los difuntos.
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