México. Pandemia. Sacerdotes del Hospital General celebran misa por el Día del Médico

Los llaman capellanes Covid, sacerdotes que están al servicio de los pacientes contagiados por el coronavirus en los hospitales, pero también del personal sanitario. Por ello, este viernes 23 de octubre que, en México, se conmemora el Día del Médico, monseñor Mario Pérez Villarreal, Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis Primada de México y los capellanes COVID celebrarán, en el Hospital General de México, una Misa por los médicos, el personal de salud,  la sanación de los enfermos y el eterno descanso de los fieles difuntos.

El padre Andrés Esteban López, uno de los sacerdotes COVOD entrevistado por la revista arquidiocesana Desde la Fe,  señala que la motivación principal de la Misa es celebrar el Día del Médico con todo el personal que labora en esa institución y ofrecer una acción de gracias a Dios por su vocación al servicio de la vida y de las personas- “También es una acción de gracias a Dios por la Capellanía COVID, por habernos permitido hacer presente a Cristo en medio de una pandemia que ha afectado a tantas personas, familias y que entre tanto sufrimiento también resplandeció la luz de Cristo Resucitado y el consuelo de su amor”, agregó el sacerdote

La historia de la capellanía COVID en el Hospital General de la capital mexicana inicio el pasado 30 de abril, cuando los presbíteros Andrés Esteban, Roberto Funes y Adrián Lozano, de la Arquidiócesis Primada de México, comenzaron a visitar cada jueves de manera ininterrumpida a los enfermos y médicos del área COVID, al Hospital General de México para llevar auxilio espiritual a los enfermos y médicos de las áreas COVID, con el permiso de las autoridades sanitarias y la licencia del Arzobispo Primado de México, Carlos Aguiar Retes. Posteriormente, los presbíteros consiguieron el permiso de la directora del Hospital General de México, Guadalupe Mercedes Lucía Guerrero, para entrar cotidianamente a las instalaciones y atender las necesidades espirituales de los pacientes.

No obstante, el completo equipo de bioseguridad, los tres sacerdotes se contagiaron y recuperaron de la enfermedad. Los capellanes tienen acceso a tres áreas: Infectología, Terapia Intensiva Central y un área más amplia, donde se encuentran los enfermos que no están en estado crítico. En junio, el Papa Francisco reconoció a través de una misiva la labor de los sacerdotes y envió sus bendiciones a los médicos y al personas que atienden a los enfermos del nuevo coronavirus.