Obispos de Brasil: luchar por la garantía efectiva de los derechos

Ciudad del Vaticano

Ha cumplido 32 años la Constitución Federal Brasileña: fue promulgada, de hecho, el 5 de octubre de 1988, marcando el retorno de la democracia en el país, después de la dictadura militar, el llamado "régimen de los Gorilas", que duró de 1964 a 1985. Por ello, con motivo de este importante aniversario, el Presidente de la Comisión Episcopal Nacional de Acción Social, Monseñor José Valdeci dos Santos Mendes, emitió una nota en la que subrayaba la importancia de la "Carta Magna" para toda la nación. "La Constitución brasileña ha sido y sigue siendo – afirmo – un avance en la democracia, en la que se pretende garantizar los derechos fundamentales del ser humano". Sin embargo, Monseñor Mendes añadió que, “lo que percibimos hoy es que esos derechos, en lugar de estar garantizados, parecen amenazados o negados”. Por ejemplo, "no se respeta el derecho a la salud, a la educación, a la vivienda y a la protección de las comunidades tradicionales y los pueblos indígenas", denunció el Obispo, quien luego llamó la atención sobre la falta de atención al "tema ambiental", tanto que se encuentran "la deforestación, la contaminación, la explotación ilegal de los territorios indígenas", así como el lanzamiento de leyes para autorizar "la destrucción de los bosques de manglares".

Participación, compromiso, lucha por la vida y dignidad

De ahí el llamamiento del Prelado para que "se respete la existencia de todo ciudadano en su integridad y no se desechen los derechos conquistados". “El aniversario es una señal, en la vida del pueblo brasileño, para afirmar que todas las vidas cuentan – reiteró el Presidente de la Comisión Episcopal Nacional de Acción Social – luchamos por nuestra ciudadanía, para que el Estado democrático sea pleno de derecho para todos, especialmente para los muchos pobres de nuestro país". Por supuesto, todo esto requiere "participación, compromiso, la lucha por la vida y la dignidad", concluyó el Prelado.

La “Constitución de los Ciudadanos”

Conocida también como "Constitución de los Ciudadanos", la Carta Fundamental del Brasil contiene cláusulas esenciales para el mantenimiento y el fortalecimiento de la democracia, como el pluralismo político, el voto directo y secreto, la garantía de los derechos políticos individuales y las condiciones específicas de elegibilidad de los candidatos en la política. La Constitución también asigna al Tribunal Superior Electoral el papel de institución responsable de la administración de la justicia electoral, junto con los 27 Tribunales Electorales Regionales, los jueces electorales y las comisiones electorales.