En Houston el 21 y 22 de noviembre una colecta por el Desarrollo Humano
Isabella Piro – Ciudad del Vaticano
Lanzada en 1969, tras la publicación de la Encíclica de San Pablo VI "Popolorum Progressio", el Cchd tiene por finalidad abordar las causas fundamentales de la pobreza en América mediante la promoción de la justicia social, la educación y la solidaridad. "La Campaña - explica la Hermana Maureen O'Connell, Directora de la Secretaría de Asuntos Sociales de la Arquidiócesis - apoya programas que promueven la autosuficiencia, ayudando a las personas a identificar y abordar los obstáculos que les impiden salir de la pobreza". Según los datos más recientes, continúa, "el 41% de las familias afroamericanas y latinoamericanas de Houston utilizaron la mayor parte de sus ahorros en junio, durante el pico de la pandemia Covid-19", mientras que "otro 19% no tenía ahorros en absoluto". Esto significa que alrededor del 60 por ciento de la población de bajos ingresos estaba sin recursos a finales de agosto.
Por lo tanto, el 25% de la recaudación del próximo fin de semana se destinará a programas de asistencia a los más necesitados promovidos por la propia Arquidiócesis, con el fin de "ayudar a aquellos que dentro de la comunidad local luchan por superar la pobreza". El pensamiento de la religiosa también se dirige a los "jornaleros" que, en tiempos de pandemia, se han encontrado "enfrentados a una mayor inseguridad laboral y escasez de salarios", por lo que acaban convirtiéndose en "miembros marginados de la comunidad y sujetos a discriminación". La labor del Cchd sirve, por lo tanto, para amortiguar incluso este tipo de emergencias, permitiendo a quienes viven en tales situaciones "recibir toda la información necesaria para proteger sus derechos".
De la Hermana O'Connell, finalmente, viene la referencia a la Encíclica del Papa Francisco "Fratelli tutti en la fraternidad y la amistad social", en la que el Pontífice recuerda que "los pobres y vulnerables, los que viven en la discapacidad o la discriminación, los inmigrantes y los refugiados, son nuestros hermanos y hermanas, parte de la misma familia humana". Por esta razón es importante apoyar el Cchd, concluye la religiosa: porque "ofrece a los fieles la oportunidad de perseguir el bien común" a través de la ayuda concreta a los que están en dificultades.
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