En Navidad, la muerte del Padre Reginald Foster, latinista

Gabriella Ceraso - Ciudad del Vaticano

El Padre Reginald Foster, un sacerdote y latinista originario de Milwaukee, Wisconsin, y un fraile de la Orden de los Carmelitas Descalzos, falleció el día de Navidad a la edad de 81 años. Hasta 2009 trabajó en la sección de literatura latina de la Secretaría de Estado de la Santa Sede, y durante cuarenta años fue uno de los latinistas del Papa, además de profesor de latín.

En un telegrama, firmado por el Cardenal Secretario de Estado Pietro Parolin y dirigido al Padre Saverio Cannistrà, Prepósito General de la Orden de los Carmelitas Descalzos, el Papa recuerda precisamente el compromiso del Padre Foster como un erudito que, en el Vaticano, dio luz con la lengua latina a innumerables documentos y, con la misma asiduidad y generosidad de un maestro y profesor, que formó a numerosos estudiantes. "Que reciba del Señor", es la oración del Papa, "una gracia igual a la medida de la contribución que ha hecho a lo largo del tiempo".

La formación del Padre Foster es reconocida en todo el mundo, especialmente por su método pedagógico único y su presentación de la lengua latina como "viva". Ha enseñado a generaciones de estudiantes a amar la lengua latina y la ciudad de Roma en su programa de verano, Aestiva Romae Latinitas, siempre ofrecido gratuitamente. En 2010 la Universidad de Notre Dame en Indiana le otorgó un título honorífico por su contribución al estudio de esta lengua.

En muchas ocasiones fue invitado ante los micrófonos de nuestra emisora de radio para hablar de la lengua de los Papas y de los principales temas de la Iglesia. Asimismo, el Padre Foster también profundizó sobre el Consistorio explicando cuánto del vocabulario relativo a este importante acontecimiento deriva del latín, incluyendo el birrete cardenalicio y la palabra cardenal: "Los cardenales son las bisagras sobre las que gira la Iglesia..."; decimos "crear cardenales" porque la palabra crear significa nombrarlos...".