El Señor suscita la capacidad de ser un milagro para otros
Vatican News
Tal como informa el Arzobispado de Lima, Perú, al comentar el Evangelio de Marcos, que narra la sanación de un leproso y de la exclusión, su Arzobispo, Monseñor Carlos Castillo, destacó durante la homilía del VI Domingo del Tiempo Ordinario la actitud que tiene el Señor para acogernos y compartir el milagro de su amor:
Primer milagro: la sanación del enfermo
El Arzobispo también hizo hincapié en la actitud del enfermo, quien decide acercarse a Jesús humilde y sencillamente para apelar a su libertad de decisión: “No le dice ‘¡tienes que limpiarme!’, sino ‘si tú deseas, si es posible para ti, límpiame’. Y el Señor responde con varios gestos, porque quiere darnos sus dones y formas de actuar para transformar nuestras vidas y hacer cosas totalmente novedosas y distintas”. Díganme si eso no es un lindo milagro, reflexionó el Arzobispo al preguntar:
Segundo milagro: ser restaurado ante la sociedad
En este punto Monseñor Castillo destacó que el Señor está preocupado por la salud social del leproso, quiere que se restaure ante la sociedad y deje de ser visto como “impuro”.
Tercer milagro: salió y se puso a pregonarlo
“Pese a las indicaciones del Señor, el leproso tiene una alegría profunda que lo inspira a anunciar al Señor en todas partes. Sin saberlo, este hombre fue uno de los primeros en salir a evangelizar desde la base del pueblo, en el corazón de la gente sencilla, demostrando que Dios promueve la vida en todos sus niveles”, dijo el Arzobispo y agregó:
Por último Monseñor Carlos Castillo expresó que el testimonio del leproso “provocó que las personas acudan al Señor desde todas partes”. Y dijo que ante ello, “el Señor asume el riesgo de la fama antes que juzgar, reprochar o impedir el actuar libre del leproso”.
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