Ulloa. “Cero tolerancia ante abusos contra menores en albergues”
Ciudad del Vaticano
(actualizada viernes 26 febrero)
Monseñor José Domingo Ulloa, Arzobispo de Panamá denunció en su homilía, en la misa del miércoles de cenizas, el “escándalo desatado por un informe que denuncia abuso sexual y maltrato físico y psicológico contra menores en albergues públicos y privados, bajo la responsabilidad de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (Senniaf)”.
El obispo dijo que “inaceptable y condenable” saber de los “posibles maltratos y abusos a niños, quienes ya viven una tragedia por no estar con sus padres en un hogar estable, nos llena de profunda tristeza. La Iglesia Católica ante estos hechos tiene cero tolerancia", dijo el prelado.
Además agregó que si existen albergues es porque no hay familias” donde estos niños puedan desarrollarse como personas y estos supuestos hechos no son más que “un grito que clama al cielo y a toda la sociedad”, donde nadie, enfatizó, “puede lavarse las manos con este tema”.
El Arzobispo dijo por último, que es importante que cuando se “aborden estas denuncias en los medios de comunicación y las redes sociales, lo hagan pensando en el bienestar de la niñez vulnerable. Que no sea aprovechada esta situación para atacar o desinformar”. Según medios panameños, la directora del Senniaf, Mayra Inés Silvera, dijo que han cerrado 8 albergues, y se ha decidido el traslado de los niños, niñas y adolescentes a otras instituciones.
Conferencia de Prensa el jueves 25 de febrero
Ayer jueves en una conferencia de prensa, el Consejo de Pastoral Social-Cáritas, la Pastoral Familiar, Movimientos de Familia de la Iglesia Católica y los albergues de inspiración católica expresaron, y se confirmó en un comunicado de prensa, que el "abuso físico, psicológico y sexual contra la niñez y la adolescencia en las familias y en las instituciones públicas y privadas, es un grave pecado social, además de un delito irracional".
"Sabemos que personas con intenciones malsanas se infiltran en lugares donde la niñez y la juventud es vulnerable. Por eso debemos como nación propiciar la reingeniería que haga posibles instituciones que garanticen mecanismos más estrictos para evitar que abusadores sexuales, traficantes, y gente del mal vivir, puedan tener acceso a los niños, niñas y adolescentes", se lee en el texto, y demandan a las autoridades para que den a conocer "la verdad de las acusaciones, y llevar adelante un proceso de investigación donde debe prevalecer la justicia y la transparencia, sin revictimizar a los niños, niñas y adolescentes que se encuentran protegidos en los hogares actualmente".
Asimismo, informan que con el fin de "reforzar y adecuar los centros y hogares de niñez y de ancianos inspirados por la doctrina católica", han establecido "un equipo de acompañamiento permanente. Vivimos tiempos de una cultura que se ha acostumbrado a levantar las manos y decir “me rindo”. La Iglesia, por inspiración de su Maestro, se ofrece a caminar junto a los niños, niñas y adolescentes –y sus cuidadores–, y pide a Dios la fortaleza necesaria para insistir en un mejor camino, y no dejarlos solos, aunque el viento sea contrario", afirma el documento.
Hacen además un llamado a quienes han mostrado de diversas maneras su repudio a estas denuncias, para que "nos unamos y podamos lograr una Política de Estado de Protección Integral de Niños, Niñas y Adolescentes, especialmente los más vulnerables", desde que se supo del "escándalo", se lee más adelante, "nos hemos concentrado en encontrar culpables, pero pocos nos preguntamos qué ha sido de los niños y niñas abusados; dónde están las criaturas de casas cerradas o suspendidas; cómo ayudamos a estos niños, niñas y adolescentes para que no sean víctimas otra vez".
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