Los Hogares de Cristo en Argentina "hacen bien"
Ciudad del Vaticano
A finales de febrero tuvo lugar en Buenos Aires un evento virtual organizado conjuntamente por la Federación de Hogares de Cristo, Cáritas Argentina y la Universidad Católica, en el que se presentaron los resultados de una investigación de dos años de duración y encabezada por la Dra. Ann Mitchell, sobre qué le pasa a las personas adictas cuando "viven y transitan su recuperación" en los Hogares de Cristo.
Vidas heridas, especialmente jóvenes
Estos Hogares son estructuras y espacios con referentes concretos, ubicados en los barrios populares y villas de emergencia de Argentina, que tienen como finalidad "dar respuesta integral a situaciones de vulnerabilidad social y/o consumos problemáticos de sustancias psicoactivas, poniendo en primer lugar a la persona y sus cualidades".
En este contexto, la periodista Virginia Bonard (quien conoce la trayectoria de estos centros barriales en Argentina) explica que los Hogares de Cristo "hacen bien" y "permiten corregir, avanzar, afianzar este modo integral de abordar las vidas —en su mayoría jóvenes— que llegan heridas por el consumo de drogas en medio de complejos contextos vitales que gritan en silencio por plurireparaciones y acompañamientos".
Multidimensionalidad e Integralidad
Pero... ¿Qué cambios positivos se registraron en las vidas de aquellos encuestados que pasaron por los centros barriales del Hogar de Cristo?
Virginia Bonard responde compartiendo algunos datos:
Dicho en el lenguaje de los investigadores -continúa explicando la periodista argentina- “se presenta una clara evidencia de la efectividad del abordaje integral propuesto por el Hogar de Cristo y la interconexión entre las múltiples dimensiones de la vida, así como en la necesidad de desarrollar políticas de prevención y tratamiento de adicciones".
Hablemos y elijamos en libertad
Asimismo, los resultados de la investigación reflejan que las terapias individuales y grupales fueron las actividades más mencionadas ante la pregunta “¿qué fue lo que me hizo mejor en el Hogar para dejar de consumir?".
Sobre este punto, Bonard hace hincapié en otros elementos que pone en evidencia el informe final de la investigación:
Igualmente -afirma Virginia- los cambios positivos en las relaciones (relatados en los testimonios) parecen reflejar procesos de transformación espiritual que favorecen el proceso de recuperación:
El testimonio de uno de los encuestados así lo confirma:
Solidaridad que sana
Por otra parte, Bonard subraya que "entre las varias y variadas propuestas que se dan en el Hogar de Cristo está la solidaridad misma" ya que fueron los mismos encuestados quienes pusieron de relieve que desarrollar actividades solidarias “facilita la reconstrucción de vínculos y hace que cada uno se transforme en una fuerza positiva para el desarrollo de la comunidad”.
"Una mirada hacia atrás y hacia adelante"
En definitiva, según la periodista, el Informe de Evaluación de Impacto Integral de los Centros Barriales del Hogar de Cristo, entrega una mirada que puede ser analizada en dos perspectivas diferentes pero vinculadas:
"Una mirada hacia atrás, comprueba las intuiciones de quienes soñaron y concretaron los Hogares; y una mirada hacia adelante, sigue prometiendo esperanza y oportunidades reales", concluye Virginia recordando que los resultados de esta investigación "demuestran que la integralidad del accionar del Hogar de Cristo pone en movimiento cambios en múltiples dimensiones de las vidas de las personas que concurren a los centros barriales":
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