¡Haití duele!: La CLAR pide hacer frente a la crisis sanitaria que vive el país
Ciudad del Vaticano
La CLAR – Confederación Latinoamericana de Religiosos junto con la Vida Consagrada de América Latina y el Caribe, frente a la situación de inestabilidad sociopolítica, legal y de justicia de Haití; expresa su apoyo a la vida frente a la desesperación de la población, la inseguridad galopante, la muerte de los inocentes, y sobre todo la realidad de los más pobres cuya dignidad está siendo lacerada desde todo punto de vista.
Vivir en Haití se está haciendo imposible
El comunicado de la CLAR titulado "Hagan todo lo que Él diga ¡Ya es la hora!", denuncia públicamente la actual "situación de violencia, inseguridad y anarquía generalizada que han convertido al país y sobretodo a su capital Puerto Príncipe en un lugar en el que vivir se está haciendo imposible".
El horror del secuestro extorsivo generalizado -explica el escrito- es una expresión débil de la realidad a la que este pueblo está siendo sometido por las bandas fuertemente armadas que en este momento controlan en detalle la realidad del país. Desde la deposición de la dictadura de Jean-Claude Duvalier, llamada por los haitianos la “segunda independencia” en febrero de 1986, el pueblo haitiano sigue sumergido en una cadena interminable de esfuerzos fracasados de transición política, pacífica y democrática.
Economía fracasada e inseguridad alimentaria
La confusión generalizada se hace más grave por la realidad de vivir en un territorio geográfico sin estado real, sin ley, sin justicia y con una economía fracasada y expresada en la inseguridad alimentaria de las mayorías pobres.
Asimismo, el comunicado de la CLAR hace un llamado a las Conferencias Nacionales de Religiosas y Religiosos en el continente y en el caribe, así como a las congregaciones religiosas que hacen incidencia política en la ONU (JCoR); para que presionen a los gobiernos del continente y del mundo con el fin de que cese la indiferencia y la apatía frente a la crisis humanitaria, legal y política por la que atraviesa el pueblo haitiano:
"Pedimos a todos los consagrados/as del continente y del caribe que nos unamos en una oración solidaria, pascual y comprometida con el pueblo de Haití", concluye el comunicado.
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