Tierra Santa. Padre Patton: "Ayúdanos a ayudar a los necesitados"

Isabella Piro - Ciudad del Vaticano

"Tierra Santa ha sido puesta a prueba duramente por la pandemia que ha paralizado al mundo entero" y este año más que nunca necesita la generosidad de los cristianos de todo el mundo": este es el apremiante llamamiento lanzado, en un mensaje de vídeo, por el padre Francesco Patton, Custodio de Tierra Santa.

Sus palabras llegan hoy, en la víspera de la solemnidad de la Anunciación del Señor, que se celebra el 25 de marzo. A pesar de la emergencia sanitaria, el padre Patton recuerda el trabajo realizado incansablemente por la Custodia para "seguir custodiando los Santos Lugares de nuestra redención y la pequeña comunidad cristiana que aún existe y resiste aquí". Las oraciones por todo el mundo se han "intensificado en el Santo Sepulcro, Getsemaní, Belén, Nazaret y en los demás santuarios", dice, "mientras que en las parroquias hemos seguido atendiendo a los cristianos de lengua árabe, judía y griega, a los trabajadores migrantes y a los refugiados".

Compromiso con los pobres y con la educación de los jóvenes

También se ha prestado gran atención a los jóvenes: a través de las escuelas de Tierra Santa, de hecho, "unos 10.000 niños y jóvenes pudieron beneficiarse de una buena educación". Asimismo, se reforzó el compromiso caritativo para responder a las "necesidades esenciales de las poblaciones probadas no sólo por la pandemia, sino también por la guerra, por la ausencia de atención social y sanitaria".

Pero todo esto "tiene un coste", un coste que "cada año se cubre en gran parte con la colecta del Viernes Santo", recuerda el padre Patton. De ahí la invitación dirigida a todos los cristianos: "Ayúdanos también este año, según tus posibilidades, según la generosidad de tu corazón, para que también nosotros podamos ayudar a los necesitados". "Ayúdanos a ayudar", concluye, "y que el Señor os bendiga y recompense a todos y cada uno de vosotros".

La cita anual de solidaridad con Tierra Santa

Hay que recordar que la Colecta del Viernes Santo para Tierra Santa se desarrolló, en particular, bajo el pontificado de San Pablo VI, con la Exhortación Apostólica "Nobis in Animo sobre las crecientes necesidades de la Iglesia en Tierra Santa", firmada el 25 de marzo de 1974. Los fondos recaudados sirven para la conservación de los Lugares Santos, el desarrollo de la minoría cristiana local, así como la asistencia a los peregrinos y las obras litúrgicas. En 2020, el primer año de la pandemia, también se creó un fondo de emergencia por parte de la Congregación para las Iglesias Orientales, con la colaboración de varias agencias de la Roaco (Riunione Opere Aiuto Chiese Orientali). Así, la financiación pudo llegar a 303 proyectos en 24 países.