Venezuela. Episcopado celebra el respaldo de la Iglesia a la independencia

Alina Tufani – Ciudad del Vaticano

Hace 200 años, Simón Bolívar sellaba una alianza con Monseñor Rafael Lasso de la Vega, entonces Obispo de la Diócesis de Maracaibo de Mérida, en un encuentro que, para la Iglesia venezolana, significó “la adhesión a la causa de la independencia por parte del ilustre Prelado, comprometiéndose con la libertad y la creación de la nueva República, el respeto de los derechos humanos, el fortalecimiento de la relación diplomática entre la Santa Sede y la naciente República y las nuevas naciones americanas”.

La Presidencia de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), en un mensaje, resalta como “acontecimiento histórico de relevante importancia para la historia de Venezuela”, el encuentro que se realizó el 1 de marzo de 1821, en la ciudad de Nuestra Señora de la Paz de Trujillo, donde el Libertador y Monseñor Lasso de la Vega demostraron con el trato cordial, su amistad, respeto y reconocimiento mutuo.  

Un encuentro que para los Obispos venezolanos se impone hoy como ejemplo “para rehabilitar la política” en el país, que debe “obrar por grandes principios y pensando en el bien común a largo plazo”, donde el bienestar del pueblo venezolano esté al centro de toda acción, libre de individualismos y egoísmos que generan atraso y violencia en la nación.

“El celebrar los 200 años de este encuentro – se lee en la nota – debe generar compromisos en los ciudadanos y desde nuestra fe católica, en promover los valores y principios que propicien una vida más digna, desde la concepción hasta la muerte natural, así como la búsqueda de la fraternidad y amistad social en la construcción de una cultura del encuentro, la inclusión y la equidad”.

El mensaje del Episcopado pone de relieve que el encuentro estimuló el diálogo sereno y convincente en favor de la causa independentista, lo que llevó a la promoción de la libertad de las ataduras políticas, económicas y culturales impuestas a un pueblo sometido y empobrecido.

“Este diálogo en la verdad es el que interpela hoy nuestra situación como país sumido en una crisis global que afecta a la mayoría de la población, por lo que se necesita ‘el diálogo persistente y corajudo’ como nos señala el Papa Francisco, que no sea un simple intercambio de opiniones en las redes sociales, sino una búsqueda compartida de la verdad como nación”, enfatiza el Episcopado.