Obispos de Alemania: "Cristianos y musulmanes: testigos de esperanza juntos"
Ciudad del Vaticano
“El ayuno ofrece a los creyentes la oportunidad de interrumpir la rutina diaria, examinarse a sí mismos y reorientarse hacia Dios. Al mismo tiempo, el tiempo de ayuno es también un tiempo de comunión - tanto en la familia como en la esfera pública”, escribe el Presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, Monseñor Georg Bätzing, en un mensaje dirigido a la comunidad musulmana de Alemania, en ocasión del comienzo, ayer, del Ramadán, el mes sagrado de ayuno y oración para los musulmanes de todo el mundo.
El Prelado alemán se refiere a la grave situación causada por la pandemia del Covid-19, que por segundo año ve limitada las celebraciones comunitarias que forman parte del Ramadán.
“En la pandemia debemos renunciar a muchas tradiciones conocidas y apreciadas. Especialmente dolorosa es la renuncia a los encuentros interpersonales, a oportunidades para el diálogo y el compañerismo. Ni los días de fiesta ni los tiempos de la vida cotidiana son como los conocemos. Esta experiencia une cristianos y musulmanes en nuestro país. Pero también nos une la esperanza para tiempos mejores”, afirma el Prelado.
El Obispo Bätzing enfatiza que la esperanza es una característica de los creyentes que no deben que desesperarse ante la enfermedad y el sufrimiento. "Juntos, cristianos y musulmanes pueden ser testigos de esperanza: convirtiéndose en instrumentos de paz y justicia, reconociendo a nuestro hermano y hermana en el prójimo".
En su carta, el Obispo Bätzing recuerda el llamamiento hecho por el Papa Francisco en su viaje a Irak, en el que alentaba a los iraquíes de las diferentes religiones a que se consideraran hermanos y hermanas y a superar la violencia.
"Reflexionar sobre los orígenes de nuestra fe en el Dios único, en quien Abraham ya confiaba, puede ayudarnos a descubrirnos como hermanos, a pesar de todas las diferencias y dificultades", agregó
El Episcopado alemán manifiesta su deseo de que en estos 30 días de sagrado ayuno, los musulmanes puedan reunirse para rezar, que es la fuente de toda esperanza y que el Dios misericordioso escuche sus oraciones y los acompañe en este tiempo de Ramadán.
Gracias por haber leído este artículo. Si desea mantenerse actualizado, suscríbase al boletín pulsando aquí