Arquidiócesis de Barcelona avanza hacia una restructuración parroquial

Alina Tufani - Ciudad del Vaticano

El Arzobispado de Barcelona quiere reformar la estructura de parroquias en todo el territorio que comprende la diócesis para dar respuesta a los retos actuales y de futuro. Este el objetivo de proceso participativo abierto por el cardenal  Juan José Omella, arzobispo de Barcelona, que invita a todos los sacerdotes y diáconos conjuntamente con los consejos pastorales parroquiales a responder un cuestionario telemático sobre la vida parroquial en la archidiócesis.

Un comunicado publicado en el portal arquidiocesano explica que el sinodal se inició el 22 de febrero, con una reunión del Consejo Episcopal (CE)con los Arciprestes en la que se presentó el documento “Propuesta de remodelación de arciprestazgos y unidades de pastoral en comunidades pastorales”.  Junto a este documento también se entregó una propuesta del “mapa de comunidades pastorales” que podrían establecerse en los arciprestazgos de las cinco zonas pastorales.

Cuestionario sobre la vida parroquial

En este contexto,  por indicación del Consejo Episcopal,  todos los miembros del clero diocesano han recibido, esta semana,  un “Cuestionario telemático sobre la vida parroquial en la Archidiócesis de Barcelona”. La idea, según explica la nota, es “captar de primera mano cuál es la situación concreta de las parroquias”. Se trata de un sencillo cuestionario on-line que deberán responder los párrocos de cada parroquia y el equipo de sacerdotes y diáconos conjuntamente con el consejo pastoral parroquial.

El plazo para responder este cuestionario expira el 15 de junio. Las respuestas serán atendidas por el vicario episcopal de cada zona pastoral de la arquidiócesis. El conjunto de respuestas será un fiel reflejo de la vida pastoral parroquial, que permitirá establecer un plan de trabajo para construir las futuras comunidades pastorales en la diócesis de Barcelona.

El Arzobispado de Barcelona  reitera que los dos documentos sobre los que se basa reforma y restructuración, son borradores, propuestas a partir de las cuales se debe trabajar entre todos los diocesanos.

Creación de comunidades pastorales

La aclaratoria se debe a las noticias que, a mediados de este mes, anticipaban que la restructuración preveía el cierre de 160 a las 208 parroquias de la circunscripción eclesiástica. Al respecto, la arquidiócesis de Barcelona, en un comunicado del pasado 17 de mayo, aseguró que tal medida implicaría una drástica reducción de la presencia evangelizadora y social de la Iglesia, por lo tanto, es falso. La nota explica que la propuesta sugiere agrupar todas las parroquias de la diócesis en 48 “Comunidades pastorales” de entre 3 y 6 parroquias alrededor de una parroquia central de un barrio o comarca, con el objetivo de facilitar una mejor coordinación, una adecuada especialización (jóvenes, acogida, formación, etc.). 

El comunicado también expresa que se pretende reforzar el trabajo en común y la sinodalidad de sacerdotes, laicos, religiosos y diáconos, especialmente porque en la actualidad “se hace más difícil que todas las parroquias puedan ofrecer todos los servicios, con perjuicio de la evangelización y las prestaciones actuales”. Por último, indica que la propuesta avanzada en el documento no descarta que se puedan suprimir algunos centros de culto, que no superarían los diez templos.

Por último, revela que la voluntad de presentar un estudio previo sobre una eventual reorganización diocesana es obtener una mejor distribución de los recursos pastorales, para obtener la máxima eficacia pastoral y el adecuado sostenimiento de las unidades pastorales resultantes. En particular, teniendo en cuenta que la tasa de contribuyentes que marcan la X en la declaración de la renta es baja en Cataluña.