Obispos USA: es necesario una ley para dar estatus legal a los "Dreamers"
Ciudad del Vaticano
Ilegal: así lo ha definido el Tribunal del Distrito de Texas, en Estados Unidos, al programa "Daca" (Deferred Action for Childhood Arrivals). Iniciado en 2012 por el gobierno de Obama, el proyecto, aunque no crea una vía de acceso a la ciudadanía, permite que los inmigrantes irregulares que llegaron a EE.UU. de niños siguiendo a sus padres (los llamados "dreamers") queden exentos de la deportación y obtengan permisos de trabajo, ayudando en gran medida a los recursos nacionales. El juez Andrew Hansen aceptó la petición de ocho Estados conservadores, que alegaban que el Daca violaba las leyes de procedimiento administrativo. La sentencia no permitirá la admisión de nuevos "dreamers", aunque mantendrá las protecciones para los que ya se benefician de ella, es decir, más de 650.000 personas.
El Presidente Joe Biden está decepcionado y ha anunciado una apelación, al igual que los Obispos estadounidenses. En un comunicado firmado por el Presidente del Comité Episcopal de Migración, Monseñor Mario E. Dorsonville, se afirma: "Estamos decepcionados por este fallo, aunque sabemos que el 'Daca' nunca pretendió ser una solución permanente para los 'dreamers' que contribuyen a nuestra economía, sirven en nuestras fuerzas armadas y crían familias estadounidenses". A pesar de todo, subrayó el Prelado, "se les impide ser miembros de pleno derecho de nuestra sociedad". Por el contrario, todos ellos "merecen la oportunidad de desarrollar el potencial que Dios les ha dado en el único país que la mayoría de ellos ha conocido". Y esto, reitera la USCCB, "no es sólo una cuestión de dignidad humana, sino también de unidad familiar, teniendo en cuenta los 250.000 niños en Estados Unidos que tienen padres 'soñadores'". Por ello, la pregunta de los Prelados es crucial: "¿Hasta cuándo seguirán recibiendo protección los actuales beneficiarios de 'Daca'?".
De ahí el llamamiento de la Iglesia católica al Senado para que "apruebe una legislación que proporcione un estatus legal y un camino hacia la ciudadanía a todos los dreamers". En este sentido, recuerda el proyecto de ley 'American Dream and Promise Act', ya aprobado en marzo por la Cámara de Representantes, "que proporcionaría un alivio permanente a los 'dreamers'". La nota de los Obispos concluye con una cita del Papa Francisco: "Los inmigrantes, si se les ayuda a integrarse, son una bendición, una fuente de enriquecimiento y un nuevo regalo que anima a una sociedad a crecer"". (Fratelli tutti, 135).
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