Cabrejos. Que el gobierno defienda un sueño común en la construcción del país

Ciudad del Vaticano

El Perú quedó fragmentado después de las elecciones, será un desafío el del nuevo gobierno en la construcción de la sociedad, y de alcanzar la unidad del país. El también presidente del Celam, Mons. Miguel Cabrejos dijo en entrevista al diario El Comercio, que “el que ama más su sueño político más que a la patria misma va a terminar destruyéndola, ama su opción personal más que el bien común”. Por eso, señaló, la Iglesia reafirma el compromiso de buscar la unidad a través de un diálogo sincero creando puentes de comunión y solidaridad para superar las diferencias y superar la polarización.

“El Perú está partido, está dividido, pero no sacamos nada con defender mi sueño personal en vez del sueño común. Necesitamos crear puentes sinceros de fraternidad y solidaridad. Debemos construir no destruir. Al conmemorar el Bicentenario debemos buscar un nuevo comienzo que incluya a todos y todas para que nadie quede fuera. La Iglesia cree en el bien común, en el progreso integral, pero de todos no de unos cuantos excluyendo a otros.  Es un desafío grande superar la polarización en este país”.

Cabrejos: Que cesen los enfrentamientos políticos

Mons. Miguel Cabrejos, invoca a cesar con los enfrentamientos políticos, los actos discriminatorios y los actos de violencia que se han observado durante la segunda vuelta electoral de las elecciones presidenciales.

Al respecto el obispo dijo que la democracia peruana se ha visto afectada con los pasados cuatro presidentes, y dos congresos distintos que según Mons. Cabrejos no permitieron al país “caminar hacia el desarrollo integral, no hubo una visión lineal de desarrollo para la consolidación de la institucionalidad democrática”. Esta división afirmó, ha impedido hacer frente a la pandemia.

“El Papa Francisco señala la necesidad de una política con ética, que se adapte al bien común, a velar por las poblaciones vulnerables, a buscar el diálogo, la justicia y la reconciliación, el servicio al prójimo; garantizando los derechos fundamentales de todos. La Iglesia reconoce que una expresión de libertad, de autonomía y responsabilidad social es el proyecto revivir en democracia. La Iglesia cree en la democracia porque es el sistema que mejor tutela los derechos de los ciudadanos. La Iglesia también defiende el derecho que tienen los ciudadanos al manifestarse sobre la situación que vive en el país, sin recurrir a la violencia ni física ni verbal”, afirmó el presidente de la Conferencia peruana.

Desafíos del nuevo gobierno

Por tanto, el prelado insta al rechazo de la polarización, y buscar la construcción del futuro del país. En el ámbito del bicentenario es necesario dijo “defender la vida, desde el momento de la concepción hasta la muerte natural, pero al mismo tiempo el respeto a la dignidad de las personas, de todas las personas, sin distinción racial”. Y el gobierno del nuevo presidente, Pedro Castillo debe “consolidar lo logrado” sobre todo en lo que respecta a la pandemia, la continuidad de los programas de vacunación y en los cuidados sanitarios. Todos, dijo, debemos comprometernos a fortalecer el trabajo colectivo por la salud integral de nuestros pueblos, por la salud de todos. Y esta acción, el prelado recodó que la Iglesia juega un rol importante a través de las obras de labor social.

Para erradicar el machismo y los feminicidios, Mons. Cabrejos recordó que  es necesario el respeto a la mujer. “Cuando vino el Papa a Trujillo dijo que el Gobierno debe crear leyes a favor de la defensa de la mujer y dentro de eso está el niño. Acciones que prevengan el abuso de niños y el maltrato de niños”.