Imagen de archivo: Alfredo Ferro, sacerdote jesuita y participante en el congreso de la CLAR. Imagen de archivo: Alfredo Ferro, sacerdote jesuita y participante en el congreso de la CLAR.

Congreso de la CLAR: compromiso, renovación y esperanza para la Iglesia

El domingo 15 de agosto, fiesta de la solemnidad de la Asunción de María finalizó el Congreso Virtual Continental organizado por la Confederación Latinoamericana de Religiosos (CLAR). Entrevista con Alfredo Ferro S.J.

Manuel Cubías - Ciudad del Vaticano

El sacerdote Alfredo Ferro S.J. participó en el congreso. Preguntado por Vatican News sobre las temáticas desarrolladas en el evento puntualizó que se trataron tres temas muy sentidos para los religiosos y religiosas en este momento: la ecología integral y el compromiso de todos con la casa común; la protección de los menores, que es una preocupación creciente para la vida religiosa y la Iglesia en general y, en tercer lugar, la sinodalidad, que nos ubica ante el desafío de cómo ser Iglesia en el mundo actual.

Una metodología “simpática, amable”

Refiriéndose a la metodología empleada, “fue bastante simpática, amable, porque la virtualidad no es fácil”. Señaló que hubo momentos para propiciar el silencio interior, la oración, sin prisas. Refiriéndose a las ponencias, el sacerdote consideró que desarrollaron temas importantes, sin embargo, consideró que fueron “un poco largas”, sin embargo, piensa que se pudo haber dado más tiempo al diálogo o, a los comentarios de las personas, particularmente a las que participaban desde los territorios.

 

Refiriéndose al tema del trabajo intercongregacional, hubiera sido muy positivo haber escuchado a las religiosas de Islandia, Brasil, que viven una experiencia desde hace varios años, anotó. Hablando del tema de la itinerancia, dijo que ya existe un equipo que realiza este trabajo y que falto darle un poco más de “carne y vida a estas experiencias” compartiendo las vivencias.

Organización del Congreso

Ferro valoró mucho la organización del Congreso: “creo que eso ayudó bastante”, afirmó, pues ha permitido ver una vida religiosa en búsqueda de reactivación, de una espiritualidad renovada y de nuevas prácticas, como Iglesia en salida, como Iglesia que va a los pobres, como una Iglesia que no se queda cuidando su estructura, su casa y continuó: “no se trata de cuidar la casa, sino de cuidar el camino; no la existencia como el caminar”.

Para Alfredo Ferro S.J. la vida religiosa aporta mucho a la Iglesia y a la sociedad, aunque considera que este trabajo no siempre ha sido valorado: “Por ejemplo, si uno ve el aporte a la educación, el aporte a la salud, el aporte a la vida misionera”, los religiosos han dado un gran empuje y servicio. Añadió que la vida religiosa llama a buscar esos nuevos caminos, esa nueva sinodalidad posibilitando propuestas dinámicas y creativas para la Iglesia.

El religioso valoró mucho la estrategia de comunicación empleada por los organizadores quienes entraron en contacto directo con las presidencias de las congregaciones y con las conferencias de religiosos locales, a lo que añadieron una muy positiva estrategia de divulgación. “Fue impresionante la respuesta y la participación”.

El sacerdote recordó el mensaje del Papa Francisco, quien en un tono coloquial animaba a los religiosos y religiosas de América Latina y el Caribe a entrar en la vida del pueblo de Dios; a inculturar la fe y a evangelizar la cultura, a una vida marcada por la alegría de la entrega.

Participación en el Congreso

Ferro se dijo impresionado por “la respuesta contundente que tuvo el Congreso” y citó casos de comunidades donde sólo tenían un celular o una pantalla para todos sus miembros y a pesar de la limitación estuvieron presentes todo el tiempo. Los organizadores calculan entre siete mil y diez mil los participantes

Los desafíos de las tres “i”

Intercongregacionalidad, interculturalidad e itinerancia, además de ser temas de discusión, son desafíos para la vida religiosa latinoamericana. “Creo que son temas muy interesantes, muy novedosos, por ejemplo, la nueva práctica en América Latina de ir fundando comunidades intercongregacionales y eso significa apertura a nuevas propuestas, a nuevas experiencias”.

Igualmente subrayó que la experiencia de comunidades itinerantes “adquirió carta de ciudadanía”, no sólo por la ponencia que desarrolló este tema, sino porque es una propuesta que puede crecer.

Escucha la entrevista a Alfredo Ferro S.J

 

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16 agosto 2021, 15:52