Francia. Briançon, de nuevo emergencia para los inmigrantes
Ciudad del Vaticano
El domingo 24 de octubre, la asociación Refuges Solidaires decidió cerrar las puertas del nuevo centro de acogida para personas en tránsito debido al hacinamiento. Aunque el refugio estaba previsto inicialmente para acoger a 80 personas, el domingo había más de 200.
Al día siguiente por la noche, los inmigrantes se presentaron ante la iglesia parroquial de Santa Catalina de Briançon, situada cerca de la estación de tren, donde habían pasado la noche anterior.
La Iglesia Refugio
El padre Jean-Michel Bardet, párroco de Briançon, de acuerdo con Mons. Xavier Malle, obispo de Gap y Embrun, abrió su iglesia para resguardarlos del frío. En un comunicado a los fieles, el sacerdote recuerda que es un deber acoger a quien más lo necesita.
“En la medida en que la gente se queda en la calle, el gesto de abrir nuestra iglesia parroquial es un recordatorio de que la humanidad… y en particular la de las personas con dificultades, debe ser tenida plenamente en cuenta”.
El párroco de Santa Catalina asumió la responsabilidad de acoger a los inmigrantes, pero a su vez, espera que sea una “llamada” para considerar “otras formas de responder” al drama humano de la migración.
Situación actual
El número de migrantes ha ido en aumento desde la primavera y el apoyo lo prestan únicamente los voluntarios. Briançon, hace parte de ese corredor humano que realizan los migrantes, esa ruta de tránsito hacia otros países europeos. La ciudad se encuentra al otro lado de la frontera italiana, en Claviere, en el alto valle de Susa.
Según un artículo del Riforma. It, el cotidiano online de las Iglesias evangélicas baptistas, metodistas y baldeses de Italia, se afirma que llevan años denunciando la “actitud extremadamente cerrada de las fuerzas policiales transfronterizas y de las autoridades políticas francesas, que nunca han abordado sistemáticamente la cuestión, y por otro lado dan voz a los numerosos voluntarios que se han organizado para intentar ofrecer un mínimo de apoyo digno a quienes llegan hasta aquí, a los Alpes, tras un viaje de miles y miles de kilómetros”.
Centro Refuges Solidaires
La amplia red de solidaridad permitió adquirir un local en las afueras de la ciudad, renovado en tiempo récord, abierto hace unos meses e inaugurado oficialmente justo el día anterior a este domingo, es decir, el sábado 23 de octubre. Pero, se cerró inmediatamente de forma polémica, no sólo por razones de seguridad, sino también para enviar una fuerte señal a todas las instituciones que ignoran el gran flujo de personas que siguen llegando después de cruzar peligrosos pasos alpinos, se lee en el artículo.
Voluntarios y exiliados ocuparon la estación de tren de Briançon, a la que se trasladaron en señal de protesta y para garantizar un techo, aunque con frío, a los cientos de personas presentes. La red de ayuda local aseguró una comida caliente y mantas para todos, en medio de la indiferencia de las instituciones. "El alcalde de Briançon, Arnaud Murgia, condenó la acción. La Prefectura no ha respondido e incluso ha llegado a prohibir a la Cruz Roja la realización de pruebas de Covid-19 durante gran parte del día para los exiliados, lo que les impide viajar a Grenoble o París en tren. Los mostradores de la red ferroviaria también estuvieron cerrados todo el día, impidiendo de hecho que la gente comprara billetes".
Monseñor Malle hizo un llamamiento a las instituciones públicas para que asuman sin demora la gestión de un fenómeno que no cesará simplemente porque se niega contra toda evidencia.
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