Primado de la Iglesia Greco-Católica: la mujer símbolo de esperanza para Ucrania

Vatican News

“Una mujer como símbolo de Ucrania, una mujer como aquella que toma sobre sí esa carga indecible de la guerra, una mujer que en medio de un mar de muerte vela sobre la vida, una mujer que defiende y construye el porvenir”, es la imagen que presenta Monseñor Sviatoslav Shevchuk, Padre y Primado de la Iglesia Greco-Católica Ucraniana, al cumplirse 22 días de conflicto armado en Ucrania, para describir la dramática situación que esta atravesando la población ucraniana.

La mujer símbolo de fuerza y esperanza

A través de la figura de la mujer, el Primado de la Iglesia Greco-Católica Ucraniana recuerda que, son las mujeres quienes cuidan de sus ancianos y amamantan a sus hijos, son ellas las que hoy son un símbolo de fuerza y virilidad en Ucrania. Quizás parece raro, hablar de virilidad y de la mujer. Por lo general la palabra “virilidad” se ha asociado con el “varón”, pero aquí vemos que es la fuerza femenina la que le da esperanza a Ucrania. Hoy, especialmente sentimos, especialmente recordamos y rezamos por aquellas mujeres que son víctimas en las tierras ocupadas. En nuestros pueblos, en particular en la zona de Kyiv, las mujeres son las primeras en ser víctimas de la violencia, víctimas de la humillación, víctimas de violación.

Miles de mujeres entre los refugiados

Asimismo, Monseñor Shevchuk señala que, hoy ya se habla de más de 3 millones de refugiados de Ucrania. Hasta ahora Europa y en particular Italia, veía que las mujeres llegaban para ir a trabajar. Y a ellas el Santo Padre, el Papa Francisco las llamó “heroínas” que llevaban de nuevo la fe cristiana, los valores cristianos a las familias italianas. Hoy Europa ha visto a las madres que van con sus hijos de la mano para salvarse de la guerra, mientras que sus papás vuelven para defender a su país con un arma en las manos. Le rezamos hoy a la Santísima Virgen María preparándonos para esta consagración de Ucrania y Rusia a su Corazón Inmaculado como anunció el Papa Francisco.