Brasil: Aumento de la violencia contra los pueblos indígenas en 2021

Vatican News

Representantes de los pueblos indígenas Guarani Kaiowá, Guarani Mbyá, Gaurani Nhandeva, Tupi Guarani y Pataxó de los estados de Mato Grosso do Sul, São Paulo y Río de Janeiro presentaron en una ceremonia el informe sobre la violencia contra los pueblos indígenas en Brasil en 2021. El secretario ejecutivo del CIMI, Antônio Eduardo de Oliveira, calificó el informe como una denuncia de las ofensas a la dignidad de la vida de los pueblos indígenas e invitó a todos los participantes en el acto a guardar un minuto de silencio por los 847 indígenas muertos a causa de Covid-19.

Solidaridad con los más débiles

El obispo auxiliar de Río de Janeiro y secretario general de la Conferencia Episcopal Brasileña (CNBB), monseñor Joel Portella Amado, saludó a los pueblos indígenas de Brasil, al arzobispo de Porto Velho y presidente del CIMI, monseñor Roque Paloschi, y a todos los colaboradores por el 50º aniversario de la organización. 50 años dedicados a la defensa de los pueblos indígenas de Brasil", dijo.  Recordando que los prelados celebrarán el 70 aniversario de la CNBB el 14 de octubre, el secretario general dijo que a lo largo de su historia, la Conferencia ha prestado un servicio que considera indispensable de solidaridad con los más pobres y vulnerables. El obispo Joel dijo que es necesario decir la verdad sobre lo que está ocurriendo con los pueblos indígenas en Brasil, aunque pueda ser doloroso. El prelado subrayó que "un país se juzga por su capacidad de proteger a sus hijos e hijas de la violencia y la muerte".

Luchar por la propia tierra

La representante del pueblo guaraní Nhandeva, Neusa Cunha Takua, afirmó que los pueblos indígenas no luchan por una tierra que les es ajena, sino sólo por los territorios que pertenecen legítimamente a sus antepasados. También saludó el 50º aniversario del CIMI, agradeciendo a la organización su cercanía a los pueblos indígenas.

Aumento de la violencia contra los pueblos indígenas

El informe destaca que el año 2021 estuvo marcado por el aumento de la violencia y las violaciones contra los pueblos indígenas en Brasil, con la invasión de sus territorios y los ataques contra las comunidades y los líderes indígenas. Todo ello demuestra la continua ofensa a los derechos constitucionales de estos pueblos. Según la consultora antropológica del CIMI, Lúcia Helena Rangel, es necesario que el gobierno brasileño demarque y proteja las tierras indígenas y detenga un escenario cada vez más violento. En 2021, el CIMI registró 305 casos de este tipo, que afectaron al menos a 226 territorios indígenas en 22 estados del país. El año anterior, 263 casos de invasión afectaron a 201 tierras en 19 estados. El número de casos en 2021 es casi tres veces mayor que en 2018, cuando se registraron 109 casos de este tipo.