Kazajistán, el rector del seminario católico: "Con el Papa impulso al diálogo”

Deborah Castellano Lubov - Enviada a Nur-Sultan

"Para nosotros, la visita del Papa Francisco a Kazajistán es una oportunidad para que nuestra pequeña comunidad católica aquí, nuestro 'pequeño rebaño', cobre un poco de impulso". El padre Ruslan Rakhimberlinov, de 39 años, de Karaganda, ha sido nombrado recientemente nuevo rector del Seminario Teológico Católico de Kazajistán, el único seminario católico de Asia Central. Es el primer rector de etnia kazaja que lo dirige. "Soy un sacerdote de esta nacionalidad, porque mi padre se apellida Kazakh y mi madre es de Ucrania, pero nosotros los kazajos siempre contamos la nacionalidad según el padre", dijo a Vatican News desde Karaganda, mientras esperaba la llegada del Papa Francisco a Nur-Sultan el 13 de septiembre. Es el segundo Pontífice que visita el país, después del viaje de Juan Pablo II en 2001. El padre Ruslan, dos años antes de esa visita, había recibido el bautismo el domingo de Pascua.

El segundo Papa en Kazajistán

"Es la segunda vez que un Papa visita 'nuestra Iglesia' en los años transcurridos desde la independencia de Kazajistán", afirma, "es una doble alegría para nuestra comunidad de seminaristas. En los 20 años de nuestra existencia, somos el único seminario de Asia Central y estamos muy contentos de que Dios nos conceda esta gracia".

Del bautismo al sacerdocio

Rakhimberlinov conoció la Iglesia católica cuando tenía 15-16 años. Dos años más tarde, sintiéndose llamado a la vocación y animado por un amigo, por familiares y el sacerdote que ejercía de rector, decidió ingresar en el seminario de Karaganda. En 2008, tras años de formación, fue ordenado sacerdote durante la celebración de la fiesta de los Santos Pedro y Pablo, el 29 de junio. Durante todos estos años, sirvió como sacerdote en varias parroquias de Kazajistán, principalmente en la diócesis de Karaganda.

Una mentalidad que cambia

A lo largo de los años, el sacerdote se ha encontrado con algunas dificultades y prejuicios bastante extendidos. Los mismos que han alimentado la desconfianza entre las distintas comunidades religiosas: "Según algunos, si eres kazajo, debes ser siempre musulmán. Si eres ruso, debes ser ortodoxo, y si eres polaco o alemán, debes ser católico. A menudo me encuentro con este tipo de conversaciones, o incluso con acusaciones: "¿Qué haces ahí? Eres un kazajo y debes seguir la fe de tus antepasados". Sin embargo, esta mentalidad, dice el padre Ruslan, parece estar cambiando poco a poco: "Hoy la gente respeta más la libre elección de una persona, y muchos entienden mi elección, incluso mis familiares". "Para mí", añade, "es también una responsabilidad: es muy importante que se reconozca el Evangelio, la fe de Cristo y el cristianismo aquí en Kazajistán, donde ya tiene profundas raíces. Que la gente aprenda poco a poco qué es el cristianismo, qué es la Buena Noticia, quién es Cristo el Señor y qué es la Iglesia católica'.

La sinodalidad puesta en práctica

En Kazajistán, dice el padre Rakhimberlinov, el Papa Francisco se encontrará con "una Iglesia que conoce la idea de la sinodalidad y la pone en práctica", porque, señala, "todos nos damos cuenta de que la comunidad de católicos kazajos es un pequeño rebaño". Sólo representan el 1% de los 19 millones de habitantes. El país tiene un 70% de musulmanes y un 26% de cristianos, principalmente ortodoxos rusos. "Somos pocos los sacerdotes, pero también los religiosos y religiosas... Sabemos que nuestro futuro, como Iglesia, no depende sólo de los sacerdotes y diáconos. Es importante que los laicos, es decir, nuestros fieles, comprendan bien cuál es su responsabilidad para la Iglesia en Kazajistán, la Iglesia del futuro".

Preparación de la visita de Francisco

Para la visita del Papa, el seminario se preparó espiritualmente, con varios grupos de oración y encuentros en las parroquias, sobre todo teniendo en cuenta el magisterio del Papa Francisco. En particular, el rector agradeció la encíclica "Fratelli tutti", porque nos recuerda que "estamos muy cerca del diálogo entre todos nuestros hermanos". "Hemos preparado esta visita", dice el sacerdote, "para impulsar un diálogo más rico, y no sólo para nosotros los católicos, sino también para nuestros hermanos ortodoxos, para nuestros hermanos musulmanes, porque la presencia musulmana en Kazajistán es muy grande".