Desde el Sacro Convento de Asís el llamamiento a rezar por la paz
Eugenio Bonanata – Ciudad del Vaticano
Desde Asís se hizo un llamamiento a intensificar la oración por la paz y la unidad con motivo de la fiesta de San Francisco, la primera tras dos años de pandemia. La emergencia sanitaria, que se está superando laboriosamente, es el tema central de la jornada de este 4 de octubre dedicada a quienes han trabajado para hacer frente a la propagación del COVID.
Así lo afirmaron algunos de los religiosos del Sacro Convento al hablar con la emisora Telepace sobre el valor de la iniciativa. Los religiosos proceden de distintos países del mundo y su recuerdo se dirige especialmente a los que perdieron la vida lejos de sus seres queridos en aquellos oscuros meses, sin siquiera un funeral.
Encomendar al patrono de Italia la vida de todos
El deseo es encomendar cada difunto a san Francisco, también online, como ha ocurrido con la iniciativa "Reza por mi ser querido" – realizada en colaboración con la Conferencia Episcopal Italiana, CEI – que en los últimos días permitió a los usuarios dejar el nombre de su familiar y encender virtualmente una vela a través de la web 4ottobre.sanfrancesco.org.
Los frailes, sin embargo, quieren confiar al patrón de Italia la vida de todos a sabiendas de que son muchos los que llegan a la localidad de Umbría para las celebraciones que comenzaron ayer con la memoria del tránsito de san Francisco. En un tiempo marcado por las incertidumbres y los temores, los peregrinos piden sobre todo esperanza. Y como siempre en Asís, responden con sencillez, en nombre de la acogida y la escucha, reafirmando que compartir el bien es el principio básico de este recorrido.
La ceremonia de encendido de la Lámpara
"Tendremos el placer de rezar junto al presidente de la República Italiana, Sergio Mattarella", afirma el fray Mario Cisotto, recordando que este año es el jefe de Estado quien enciende la "lámpara votiva de los municipios de Italia" en representación de todos sus compatriotas, durante la misa de las 10 de la mañana celebrada por el presidente de la CEI, el cardenal Matteo Zuppi. Mientras el aceite proviene, simbólicamente, de dos exponentes de la comunidad sanitaria de Asís, en primera línea durante los dos últimos años.
El programa del día
La jornada en el Sacro Convento comenzó, como es habitual, a primera hora de la mañana con los laudes. Y continuó con las distintas celebraciones hasta el momento final de la distribución de las ramas de olivo, como un mandato a los peregrinos para que se conviertan en promotores de la paz y la fraternidad en sus lugares de vida. "Se siente la multitud, pero toda Italia está en nuestras oraciones", aseguró el padre Mario. "El mensaje principal es la solidaridad – añade fray Jorge Fernández – aunque la urgencia absoluta hoy es la paz para Italia, para Europa y para el mundo: Debemos unirnos en oración para pedirla, gritando con todo el corazón y el espíritu".
También fray Daniel Palattykoonathan está convencido de que se trata de una invitación a todos:
Reconciliación
“A la luz de lo que está sucediendo hoy – subrayó fray Rafael Normando – lo que más necesitamos es la reconciliación. Todos en el Sacro Convento confían en el ejemplo de san Francisco, en su capacidad de hablar a la gente y de abrir los corazones incluso de los más distantes”. “San Francisco – concluyó Fray Mario Cisotto – murió sin dejar un céntimo, pero después de ocho siglos seguimos aquí para tomar algo de su legado".
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