La “ruta mortal” del Darién no detiene a miles de migrantes
Vatican News
La región del Darién, también conocida como Tapón del Darién y selva del Darién, comprende algunos territorios de la provincia de Panamá, en la República de Panamá, y el norte del departamento del Chocó, en Colombia. Es una zona salvaje y pantanosa, entre selvas, ríos y montañas, que actúa como barrera para la comunicación entre ambos Estados, y es conocida por el cruce ilegal de migrantes de Sudamérica (en su mayoría venezolanos) hacia Estados Unidos en busca de un futuro mejor.
Voz de alarma
La Agencia Fides informa que ante el aumento exponencial de la población migrante en tránsito el obispo de la diócesis colombiana de Apartadó, monseñor Hugo Alberto Torres Marín, ha decidido dar la voz de alarma porque se está produciendo una auténtica “crisis humanitaria” en las zonas de Urabá y Darién.
Los esfuerzos y las acciones ofrecidas por el gobierno y las organizaciones para apoyar a la población migrante refugiada y a la población civil ya no son suficientes, por lo que el obispo pide la puesta en marcha de un plan de emergencia.
En busca de nuevas oportunidades para una vida mejor
Ante el empeoramiento de la situación, la Red Clamor – la red eclesial latinoamericana comprometida con la migración, los refugiados, la trata y el desplazamiento – lanzó ayer la campaña digital titulada “El Darién no es el camino, es un tapón”, con la que quiere demostrar, a través de sus equipos pastorales que trabajan en la zona, que se trata de la “ruta más peligrosa de América Latina, una ruta mortal” que, sin embargo, no parece detener a los miles de migrantes que han decidido recorrer estos caminos en busca de nuevas oportunidades para una vida mejor.
La Red Clamor invita a “acercarse y reconocer los sueños y deseos que hay en el corazón de cada uno de los hombres y mujeres que, en la mayoría de los casos, toman esta decisión por sus hijos e hijas”. Sin embargo, pide “reflexión, evaluación y conciencia antes de emprender este viaje que para muchos es mortal”.
Cinco oleadas migratorias
Según ACNUR (el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados), el número total de personas que han cruzado la selva este año casi se ha triplicado en comparación con el mismo período del año pasado: de 2.928 en los dos primeros meses de 2021 a 8.456 en el mismo período de 2022. La cifra de este año incluye 1.367 niños y adolescentes.
El inicio del éxodo de venezolanos de su país se remonta al año 2002. Desde entonces hasta ahora se han sucedido cinco oleadas migratorias, según los observadores, debido a factores políticos, económicos, de inseguridad y de violencia. Se trata de la mayor crisis migratoria y humanitaria jamás registrada en América Latina.
Gracias por haber leído este artículo. Si desea mantenerse actualizado, suscríbase al boletín pulsando aquí