Obispos de Asia: "Desafiados por las voces que claman por ayuda y justicia".
Joseph Tulloch - Ciudad del Vaticano
'Desafiados' por las voces de los pobres, la tierra, las mujeres, los jóvenes y las familias con dificultades, los más de 200 obispos reunidos en Bangkok concluyeron los trabajos de la Conferencia General de la Federación de Conferencias Episcopales de Asia (FABC). El encuentro, que comenzó el pasado 12 de octubre -y en el que participaron no sólo los obispos y cardenales asiáticos, sino también los sínodos de las Iglesias católicas siro-malabar y siro-malankaresa- finalizó el domingo 30 de octubre con una misa y la publicación de un mensaje que traza "nuevos caminos" para la pastoral en la región.
La voz de los marginados
En el texto, firmado por los cardenales Charles Bo, Oswald Gracias y Francis Xavier Kriengsak Kovithavanij, junto con el arzobispo Tarcisio Isao Kikuchi, secretario general de la FABC, se destaca que durante la conferencia "nos sentimos interpelados por las diferentes voces de nuestro multiforme continente que escuchamos clamar por ayuda y justicia". Sobre todo, el documento da voz y atención a los "sufrimientos de los pobres, los indigentes y los marginados", la "angustia de los refugiados, los migrantes, los desplazados y los pueblos indígenas", el "gemido de la naturaleza", el "sueño" de los jóvenes marginados, las "voces de las mujeres que piden una Iglesia más inclusiva" y el "anhelo de las familias que buscan una mejor estabilidad".
El sufrimiento de las Iglesias en algunas partes del continente, así como el aumento del extremismo, la necesidad de un mayor respeto por la vida, la escalada de la violencia y los conflictos y el impacto de la revolución digital -tanto positivo como negativo- son también motivos de preocupación.
El camino a seguir
"Inspirado en el Evangelio y en las recientes enseñanzas del Papa Francisco", el mensaje final de la FABC señala una serie de "nuevos caminos para el ministerio" basados en la "auténtica escucha y el discernimiento". Estas vías incluyen el compromiso de "llegar a las periferias", a una "conversión pastoral y ecológica" para responder al "grito de la tierra y el grito de los pobres", a un "diálogo genuino", incluso con otras religiones, y a un "compromiso de principios" con los gobiernos, las ONG y las organizaciones cívicas en cuestiones de interés común.
Misa del Cardenal Tagle
La misa de clausura fue celebrada por el cardenal Luis Antonio Tagle, que ya había intervenido en los encuentros de los últimos días. En su homilía, el cardenal filipino se centró en la lectura del Evangelio del día, centrada en el encuentro de Jesús con el recaudador de impuestos Zaqueo. Cuando se considera a la luz del tema de la conferencia - "En el camino juntos como pueblos de Asia"- "esta historia sugiere tres lecciones para la Iglesia en Asia", dijo Tagle. En un principio, Jesús tenía la intención de pasar por el pueblo de Zaqueo, pero después de conocerlo, le dice que "debe" quedarse con él. Esto sugiere una verdad importante sobre el viaje juntos, subrayó el cardenal: "Debe ser querido, elegido y deseado. No podemos dejarlo al azar". En segundo lugar, Jesús eligió como compañero de viaje "no al más puro, ni al más recto, ni al intachable, ni al que le haría más aceptable a la gente, ni al que pertenecía a su círculo". Eligió a Zaqueo, un recaudador de impuestos....
"Dios quiere que caminemos con los que pueden ser diferentes a nosotros", dijo Tagle. Por último, el cardenal preguntó: "¿Qué tipo de viaje será éste? ¿Cuál es su destino? Con Jesús será un viaje de misericordia y compasión, no de condena; de paciencia, no de destrucción'.
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