Nace la Red Eclesial Gran Chaco y Acuífero Guaraní
Sebastián Sansón Ferrari - Vatican News
Articular diversas voluntades para actuar conjuntamente en la defensa de la riqueza natural y cultural del Gran Chaco y Acuífero Guaraní. Este es el objetivo principal de la Red Eclesial (REGCHAG) que agrupa a ambos territorios de América del Sur, que se ha presentado oficialmente durante un encuentro de tres días, celebrado entre este lunes 28 y miércoles 30 de noviembre en la Casa de Retiros Emaús, ubicada en la ciudad paraguaya de Luque. Hasta allí llegaron delegaciones de Argentina, Bolivia, Paraguay, Uruguay y de la comisión animadora.
Los datos principales
Como anunciara Vatican News, la REGCHAG busca marcar su presencia en territorios caracterizados por su riqueza natural y cultural, que están amenazados por la deforestación, la degradación ambiental, la contaminación de los cauces hídricos, el atropello de las formas de vida y derechos de los pueblos.
El coordinador es Monseñor Ángel Macín, obispo de la diócesis de Reconquista (Argentina), para quien el Gran Chaco y el Acuífero Guaraní son “dos zonas importantes para lo que hace a la vida en toda América Latina”.
Está impulsada por el CELAM y sigue la propuesta del Santo Padre de actuar en comunión por la defensa de la casa común en esta región del planeta. Se inspira y está vinculada a la Red Eclesial Panamazónica (REPAM), constituida oficialmente en 2014, y a la Red Eclesial Ecológica Mesoamericana (REMAM), fundada en 2019.
El Acuífero Guaraní es la tercera reserva subterránea de agua dulce más grande del mundo y abarca Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. El Gran Chaco Americano abarca Argentina, Bolivia, Brasil y Paraguay, y es la segunda reserva boscosa más grande de Sudamérica después de la Amazonía, y uno de los territorios con mayor diversidad ecológica, cultural, religiosa y de idiomas del planeta.
Un intenso cronograma, marcado por el intercambio cultural
Durante las tres jornadas, los delegados desarrollaron sus actividades con el hilo conductor de la metodología "ver-juzgar-actuar": presentaron las realidades de sus países, compartieron testimonios, tuvieron una introducción a la conversación espiritual y reflexionaron en distintas rondas por grupos. A su vez, vivieron momentos de oración y discusiones en plenaria.
Cardenal Martínez: Que la REGCHAG logre incidir en normativas
El punto culminante fue la santa misa de cierre en la Basílica Santuario Nuestra Señora de los Milagros en Caacupé, presidida por el Cardenal Adalberto Martínez Flores, Arzobispo Metropolitano de Asunción y Primado del Paraguay.
En su homilía, el Purpurado expresó que a veces olvidamos que nosotros mismos somos tierra. "Debemos siempre recordarnos que somos tierra y parte de la tierra, nuestro propio cuerpo está constituido por los elementos del planeta, su aire es el que nos da el aliento y el agua nos vivifica y restaura. Esto nos decía el Papa Francisco en Laudato si'", subrayó.
Explayándose sobre la cuestión del agua, indicó que es una preocupación central en el magisterio de Bergoglio, que lo amplía en su "obra maestra" (así calificó a la encíclica sobre el cuidado de la casa común), y citó un pasaje relativo a esta materia.
Martínez Flores también insistió en que "estamos llamados a ser instrumentos del Padre para que nuestro planeta sea lo que él soñó" y podamos responder, así, al proyecto de paz, belleza y plenitud. El Pastor reivindicó la necesidad de los liderazgos claros, que marquen el camino. En este sentido, reafirmó que "ponemos nuestra esperanza en el liderazgo que pueda ejercer la Red" para incidir en normativas y políticas públicas "que incluyan límites infranqueables" y "aseguren la protección de los ecosistemas frente a los intereses de sectores y grupos de poder económicos". Acotó que, en muchos casos, estos intereses contemplan el lucro sin pensar en los efectos destructivos de sus emprendimientos económicos en el plano ambiental, en la desaparición de la biodiversidad, entre otras consecuencias nocivas.
Miradas polifónicas desde el Cono Sur
“La existencia de esta red me da mucha esperanza, partimos del tema de agua, como elemento vivencial, elemental de vida, unida a otra región que está condicionada por la escasez del agua, como es el Chaco”, comenta la Hermana Margot Bremer, una religiosa con años de trabajo en la pastoral indígena y delegada por Paraguay.
Por su parte, Ernesto Stahringer, miembro del Instituto De Cultura Popular (INCUPO) de la ciudad de Reconquista y delegado de Argentina, exterioriza su alegría por el nacimiento de la REGCHAG, considerándolo "una gran expectativa", para que "la Iglesia pueda asumir un rol de enriquecer la vida de los pueblos". "Es una nueva oportunidad que se juega y una gran expectativa porque tiene mucha fuerza, es muy poderoso cuando el pueblo de Dios, con su forma de organizarse en Iglesia, potencia todas las vivencias de la gente, de las comunidades, de la sociedad. Tenemos mucha expectativa en positivo, hacia futuro. Este encuentro tiene que marcar el hecho de que el futuro sea posible”.
La alegría por la creación de esta realidad también resuena en el testimonio de Paulina Cuevas, una lideresa del pueblo guaraní de la zona de Villa Monte y delegada de Bolivia. Sus palabras: "Poder hacer una representación por mi pueblo, porque realmente en el tema de acuífero, y como indígena, siempre hemos venido luchando y trabajando el tema del cuidado de los pulmones del mundo, y más aún la protección del líquido vital que es el agua”.
Una comunión que traspasa las fronteras
El secretario ejecutivo de la REGCHAG, Miguel Cruz, exhortó, durante la conferencia de prensa, a "caminar sinodalmente y a construir un espacio donde las voces sean escuchadas", como consigna ADN Celam.
En dicho ámbito, la Hermana Rosita Sidasmed, dijo que ve esta red como “espacio para responder a los llamados que sentimos en nuestros territorios”, que sufren la devastación como consecuencia de la expansión de la frontera agrícola, la minería a cielo abierto, la tala de los bosques, entre otras situaciones. También llamó a superar fronteras para tener acciones concretas en relación con la ecología integral, escuchando el clamor de los territorios y de los pueblos.
El apoyo de la Iglesia en América Latina
Desde distintos rincones del continente, llegan expresiones de reconocimiento y esperanza con motivo del lanzamiento de la REGCHAG. El equipo de articulación de la REPAM, por ejemplo, "está muy contento con el nacimiento de su 'hermana' en el panorama eclesial propuesto por el Papa Francisco al llamar a todos los habitantes del Planeta a alabar y cuidar de la Creación". Así escriben en un mensaje fraternal, en el que transmiten "la admiración y el apoyo de los líderes y las lideresas de la REPAM" a todas las personas implicadas en la incipiente REGCHAG. También auguran "que todos seamos 'fuente de vida en el corazón de la Iglesia".
Al ambiente de fraternidad, discernimiento y proyección se suma la Confederación Latinoamericana de Religiosos (CLAR), que exalta y respalda la apuesta de esta red eclesial por estar cerca del territorio. Retomando su horizonte inspirador "Mujeres del Alba" para el trienio 2022-2025, plantean: "Es hora de acoger la fuerza de la Resurrección para una renovada opción por la Ecología Integral desde la conciencia de la sacralidad de lo creado”, promoviendo la conversión ecológica como dinámica que privilegia la dignidad humana, cuida de la sacralidad de lo creado y lo interrelaciona todo en búsqueda del bien común; entretejiendo y participando en redes de cuidado y defensa de la vida, de la tierra, de los más pobres y las culturas (HI 2022-2025, Octavo Movimiento, pg. 48).
Cardenal Czerny: Vuestra presencia ha de ser siempre un verdadero signo de comunión
Desde el Vaticano, el Cardenal Michael Czerny, Prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, también adhirió al clima de gratitud y celebración. El Dicasterio envió un mensaje firmado por el Purpurado que fue leído durante el lanzamiento.
El Cardenal asegura su cercana presencia, con el acompañamiento que les pueda ofrecer, "y sobre todo con actitud de escucha que caracteriza nuestra nueva estructura, para acompañarlos en la reflexión. "Es un tiempo nuevo, como Dicasterio no se poseen todas las respuestas, pero, hoy más que nunca, él mismo está dispuesto y comprometido a asumir junto a ustedes las preguntas esenciales, y a encontrar el modo de responder a estos desafíos", dice.
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