Algunos de los 152 refugiados afganos que llegaron a Italia en 2022, gracias al Programa "Corredores Humanitarios" de Cáritas (ANSA) Algunos de los 152 refugiados afganos que llegaron a Italia en 2022, gracias al Programa "Corredores Humanitarios" de Cáritas (ANSA) 

Acogida e integración, la acción de la red Cáritas ante el fenómeno migratorio

Un año después del estallido de la guerra en Ucrania y con motivo de la llegada de un centenar de refugiados afganos procedentes de Pakistán, se celebró una rueda de prensa en la Sala Marconi del Palacio Pío para hacer un balance de las iniciativas en favor de los refugiados y desplazados. Don Marco Pagniello: "Estamos llamados a construir relaciones de fraternidad"

Maria Milvia Morciano - Ciudad del Vaticano

En el marco del programa de corredores humanitarios puesto en marcha por Cáritas Italiana por encargo de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI), la Comunidad de Sant'Egidio y la FCEI - Federación de Iglesias Evangélicas de Italia - y sobre la base de los protocolos firmados con el gobierno italiano, hoy 23 de febrero llegan al aeropuerto de Fiumicino un centenar de refugiados afganos. Estas nuevas llegadas se producen exactamente un año después del comienzo de la guerra en Ucrania y son una oportunidad para reflexionar sobre las iniciativas de acogida que Caritas ha puesto en marcha tanto a favor del pueblo ucraniano como de los refugiados que, procedentes de otros países, han conseguido llegar a Italia con total seguridad.

El compromiso de la Iglesia

En los últimos años, el compromiso de la Iglesia italiana ha ido creciendo al ritmo del aumento del número de crisis internacionales, trabajando para acoger e integrar a los refugiados. Crisis que afectan a África, Oriente Medio y, más recientemente, Europa. Sin olvidar las crisis libia y siria, los talibanes en el poder en Afganistán y, por supuesto, la guerra en Ucrania. Todos ellos acontecimientos dramáticos que en una década han producido millones de desplazados y refugiados. Un éxodo hacia los países vecinos o hacia Italia.

De 2017 a 2023, gracias al programa de los corredores humanitarios, Cáritas acogió a 1.146 personas, entre ellas 400 menores, 650 mujeres y 300 familias. Hablamos de personas que a menudo viven en condiciones dramáticas o realizan viajes largos y peligrosos. Cáritas actúa en este contexto y es activa para brindarles protección, no sólo con los Corredores Humanitarios, sino también con los llamados Corredores Universitarios. Don Marco Pagniello, director de Cáritas Italiana, explica el significado y el modo de actuación de toda la red Cáritas, centrándose en algunas palabras clave como acogida, inclusión, comunidad.

"No podemos hacer como si no pasara nada, nuestra fe nos pide que acojamos y una verdadera acogida es posible si se pone en marcha un proceso de inclusión: no se trata simplemente de ofrecer una comida o una cama. Estamos llamados a construir relaciones de fraternidad, a construir caminos en los que tanto los acogidos como los que acogen puedan experimentar realmente la belleza de una nueva humanidad", afirma Pagniello.

¿Cómo se logra esta labor de acogida y construcción de una red de apoyo?

Todo esto sólo es posible si la comunidad, la comunidad cristiana pero también la comunidad civil, está en el centro. Una comunidad que no permanece indiferente ante el cansancio de tantos. Una comunidad que está lista para hacer lugar, que si está bien acompañada y apoyada también es capaz de hacer grandes cosas. Si no hay verdaderos procesos de inclusión, corremos el riesgo de no gobernar el fenómeno migratorio y de crear así esas situaciones que tanto preocupan hoy a nuestras ciudades.

Y además de la acogida, ¿la inclusión implica también una inversión en los países?

Creo que es necesaria la inversión en tiempo y recursos, pero sobre todo la inversión en una visión. Los corredores humanitarios nos dicen que son la herramienta adecuada para evitar ciertas situaciones, para prevenir la delincuencia, la explotación, incluso esa clandestinidad que tantas veces corre el riesgo de socavar todo el trabajo que una comunidad consigue hacer. Estamos hablando de recursos que no sólo son económicos, sino que creo que es el momento de invertir en todo lo que cada una de nuestras comunidades tiene y puede poner a disposición. Ciertamente el corredor que concierne a los universitarios es un buen ejemplo para relanzar, porque significa invertir en un joven que viene aquí a Italia a estudiar, a formarse con un proyecto que luego prevé su regreso a su país de origen, para que pueda llevar lo que ha madurado y construido y volver a ponerlo a disposición. Teniendo en cuenta que el cambio climático es a veces una de las principales causas del fenómeno migratorio actual y no nos permite ser tan lineales, se trata también de ser flexibles en nuestro pensamiento, en la acción, que debe llevarnos en cada momento a comprender qué es lo mejor que podemos hacer.

En cuanto a la solidaridad, debemos recordar que no es simplemente "dar", sino que forma parte de la inclusión...

Sí, para nosotros la solidaridad, la caridad, no es simplemente dar, hacer nuestra parte, es algo más. Ser solidario con alguien es hacer que la historia de esa persona me pertenezca, me interese. Esto es lo que impulsa la inclusión. El otro no es simplemente alguien a quien hay que ayudar, sino alguien que debe entrar en mi historia y que tiene algo que contarme.  Y así es como la inclusión se hace más fácil. Este es el valor del encuentro, de la relación. La diversidad siempre asusta, pero cuando se va más allá de esta diversidad y se conoce a la persona, nace la relación y se derriban todas las barreras.

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23 febrero 2023, 12:14