Chile: Obispos expresan cercanía a damnificados por incendios
Sebastián Sansón Ferrari – Vatican News
Ante la ola de incendios forestales más destructora de la última década en Chile, el Comité Permanente de la Conferencia Episcopal de la nación trasandina (CECH) manifiesta su cercanía a todos aquellos que están siendo afectados más directamente por esta tragedia, especialmente a quienes han perdido a familiares, amigos y vecinos. Lo hace en un mensaje difundido este jueves 9 de febrero.
En la declaración, los Prelados expresan sus condolencias ante tan irreparable pérdida y dirigen una palabra de aliento a los que han perdido casas, fuentes de subsistencia y de trabajo, viviendo días de terror e incertidumbre.
Invitan a las comunidades católicas a orar por las víctimas de estos incendios en las misas del próximo domingo 12 de febrero, con la certeza -escriben- de que “en la vida y en la muerte somos del Señor. Para eso murió Cristo y resucitó” (Rom 14, 8).
"Se ha expresado un auténtico compromiso con los demás"
El Episcopado destaca y agradece el trabajo generoso y agotador de quienes combaten los incendios, como los bomberos, brigadistas de la Corporación Nacional Forestal (CONAF) y tantos otros profesionales y voluntarios, a los que se han sumado incluso hermanos de otros países.
"Con el recuerdo de Yesenia Muñoz Oyarzún, de la Tercera Compañía de Bomberos de Coronel, fallecida mientras combatía un incendio, y de Julio Palacios e Isaac Espinoza, brigadistas muertos en el accidente de un helicóptero, queremos rendir un homenaje de gratitud a todos quienes siguen combatiendo las llamas, pues son un testimonio evidente de amor al prójimo y de aporte al bien común".
Los obispos agradecen, además, "el trabajo de las autoridades y de múltiples organismos del Estado y de la sociedad civil, sin olvidar la labor de los propios afectados y sus vecinos, quienes han dado muestras de organización y fortaleza para enfrentar la adversidad".
Múltiples muestras de solidaridad
El Episcopado menciona las iniciativas de organizaciones sociales, comunidades religiosas, grupos de jóvenes, entre otros, quienes han decidido salir al encuentro del hermano en sus necesidades.
"Rogamos para que esta solidaridad se mantenga en el tiempo y se traduzca en prácticas y actitudes permanentes. Será necesario apoyar a las familias en la recuperación de sus viviendas y de sus fuentes de trabajo y producción".
En el mensaje, invitan a colaborar con la campaña de Caritas Chile: “Enfrentemos esta catástrofe juntos” y con las iniciativas de las diócesis de las zonas afectadas.
"La próxima Campaña Cuaresma de Fraternidad, que se iniciará el 22 de febrero y cuyo sujeto prioritario son las familias más vulnerables, será también una oportunidad para expresar una solidaridad efectiva", anticipan.
Un nuevo llamado a actuar con responsabilidad y prevención en relación con la naturaleza
La CECH llama a no olvidar a los hermanos que sufren. "No los dejemos solos", exhortan.
"Los incendios tienen mayoritariamente causas humanas, por lo que todos debemos ser más cuidadosos, especialmente en el contexto del cambio climático en que las amenazas se intensifican. Duele el alma pensar que en el origen de algunos incendios haya una intencionalidad explícita de causar daño, ante lo cual solo cabe la aplicación firme de la justicia y de la ley, con la colaboración de todos".
"La sociedad entera, por su parte, en especial el Estado, -se lee en el comunicado-, debe seguir mejorando la prevención de las causas que originan los incendios, la disponibilidad de medios técnicos para combatirlos, y la planificación en el uso de los territorios donde se implantan los bosques, de manera que las poblaciones no queden expuestas a evidentes situaciones de riesgo".
"Con el Papa Francisco nos dirigimos al Señor: “Derrama sobre nosotros la fuerza de tu amor para que cuidemos la vida y la belleza. Inúndanos de paz, para que vivamos como hermanos y hermanas sin dañar a nadie. Padre de los pobres, ayúdanos a rescatar a los abandonados y olvidados de esta tierra que tanto valen a tus ojos. Sana nuestras vidas, para que seamos protectores del mundo y no depredadores, para que sembremos hermosura y no contaminación y destrucción” (Encíclica Laudato si, Oración por nuestra tierra).
A la Virgen María, patrona de los enfermos bajo la advocación de Nuestra Señora de Lourdes, cuya fiesta celebramos el 11 de febrero, el Episcopado chileno encomienda a quienes están sufriendo en su cuerpo o en su espíritu a causa de estos incendios.
Cerca de 1200 familias sin hogar
De acuerdo con datos oficiales, la ola de incendios forestales que devasta cuatro regiones del centro de Chile desde el pasado viernes ha destruido cerca de 1.200 casas, en su gran mayoría en la región de Biobío, y ha causado alrededor de 24 muertes, más de un millar de heridos y más de 5.500 damnificados.
El Gobierno ya ha puesto en marcha programas de ayuda a la industria agrícola y ganadera, y contribuciones a las familias que han perdido sus casas y sus pequeñas explotaciones en esta región.
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