Haz que la comida sea tu medicina: el Proyecto Quinoa para un estilo de vida sano
Catherine McWilliams y Andrea Morale
Hija de la Sabiduría, sor María Jesús Pinedo Aguilar, comparte la alegría de cocinar la quinoa y los increíbles beneficios nutricionales de esta antigua “super comida” con la comunidad cristiana de inmigrantes de la parroquia de San Hugo de Lincoln en Huntington Station, Nueva York.
La lucha contra el hambre de las familias de trabajadores inmigrantes pobres de Long Island se ha exacerbado por la pandemia y la inflación económica. Gracias a un generoso apoyo, sor María asiste a estas familias con un proyecto nutricional benéfico titulado “La quinoa es una super comida”. Rica fuente de proteínas, minerales, vitaminas y otros nutrientes, la quinoa se ha hecho popular gracias a los numerosos beneficios que tiene para la salud.
La inspiración en la base del proyecto
La primera vez que imaginó el proyecto, sor María estaba desarrollando su ministerio en la comunidad cristiana de inmigrantes de la parroquia. Estos le hablaron de sus dificultades para proporcionar a las familias comidas sanas una vez que llegaban a casa después de muchas horas de trabajo.
“En mis discursos con los inmigrantes, he podido conocer sus esperanzas, preocupaciones y sufrimientos”, escribe en la descripción del proyecto. Sor María cita la preocupación de un parroquiano: “Vuelvo a casa cansado después de horas de trabajo; lo único que quiero hacer es descansar, dormir, pero también tengo hambre… Me ducho y salgo a comprar comida barata, pero me preocupa que no sea suficientemente nutritiva”.
Sor María sabía que tenía que dar su contribución para resolver el problema y ayudar a la comunidad de inmigrantes a comer comida más sana. Junto a las hermanas de las Hijas de la Sabiduría Marilyn Soeder, Bernadette Sassone y Teresa de Jesús Aguilar Ávila, ya se dedicaba desde hacía muchos años al servicio de la comunidad de inmigrantes de la parroquia como parte de la Comunidad intercultural de su Congregación, iniciada en 2015. Su objetivo es el de ofrecer servicios humanos y espirituales a la comunidad cristiana de migrantes.
La Comunidad detrás del proyecto
Sor María reflexionó y rezó para encontrar la forma en la que podía ayudar a resolver este problema relacionado con la nutrición. Habló con el párroco, padre Robert Smith, que apoyó su idea del Proyecto Quinoa. Pidió a la dirección de las Hijas de la Sabiduría una contribución para financiar la compra de la quinoa y la impresión de pequeños recetarios para distribuir a las familias. Sus hermanas respondieron con un generoso apoyo y alentando el proyecto. Sor María después encontró un proveedor que se mostró disponible para ofrecer los sacos de quinoa a un coste reducido.
Los donantes apoyan el proyecto
Gracias a los generosos donantes, fue posible realizar el proyecto. A partir de mayo de 2021, sor María empezó a invitar a los miembros de la comunidad de inmigrantes a una presentación sobre los beneficios de la quinoa para la salud, compartiendo algunos platos preparados a base de quinoa y una bebida sana y refrescante a base de fruta.
Desde entonces, el programa se ha llevado adelante con gran éxito, con presentaciones a grupos de mujeres y hombres y al grupo de jóvenes de la parroquia. La oración es un componente importante de las presentaciones, y sor María subraya que “la vida es un don que Dios nos ofrece con amor”. Cita también a Hipócrates, padre de la medicina, que dice: “Deja que tu comida sea tu medicina”.
La parte educativa del proyecto
“Nuestro cuerpo es una máquina perfecta”, dijo sor María a un grupo de jóvenes de lengua española, hablando de la importancia de comer comidas ricas en potasio, magnesio, proteínas, grasas buenas, fibras, vitamina a, c y d; y de una dieta para la salud del corazón, que incluya una variedad colorida de verduras, fruta, legumbres y cereales, y naturalmente la quinoa. “La quinoa es una super comida maravillosa”, les dijo, explicando que este alimento contiene muchos nutrientes esenciales para la salud.
Julio Velázquez, responsable del grupo de jóvenes, dijo que el programa educativo de sor María sobre la quinoa está marcando realmente la diferencia en la ayuda a las familias hispanas inmigrantes que frecuentan la parroquia. Estas ahora llevan una vida más sana, haciendo mejores elecciones alimenticias. “Todo esto ayuda a nuestras familias a estar sanas”, afirmó. “Ayuda a nuestras familias a elegir mejor qué comer”.
“Estoy realmente agradecida a sor María y a la forma en la que ella nos enseña a comer. Y la comida era fantástica”, dijo Patricia Alcantara, que participó en la presentación. “Hoy he aprendido muchas cosas – hasta ahora desconocidas para mí – sobre cómo la comida pueda ser una medicina”.
Sobre sor María
Crecida en Perú, sor María siempre vio a su madre usar la quinoa en las sopas, en las ensaladas y en los dulces para la familia, para los amigos y los vecinos necesitados. “Mi madre nació y creció en la región de los Andes, donde se cultiva la quinoa… Sabía que era una super comida”, recuerda sor María. “En la oración, me acordé de mi madre y en cómo preparaba la comida cada día con alegría y sacrificio. Sabía cómo combinar las comidas en base a su valor nutricional, y era delicioso”.
Y añade: “Mi madre ha trabajado muy duro y ha ayudado a muchas personas pobres”.
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