Sor Mary T. Barron es la nueva presidenta de la UISG
Vatican News
Sor Mary T. Barron, OLA, superiora general de la Congregación de las Hermanas de Nuestra Señora de los Apóstoles, es la nueva presidenta de la UISG, la Unión Internacional de Superioras Generales. En una nota, la organización señala que en los últimos meses se han celebrado varios capítulos generales con los consiguientes cambios en la dirección que han tenido repercusiones directas para la misma UISG. Según estipulan los estatutos, la presidenta de la Unión Internacional debe ser una superiora general de una Congregación miembro. Por lo tanto, se han producido cambios en el liderazgo desde el 4 de septiembre de 2023 hasta la Asamblea de la UISG de mayo de 2025. La Hermana Barron, que hasta ahora ocupaba el cargo de vicepresidenta del organismo, se convierte así en presidenta; en su lugar toma el relevo la Hermana Graciela Francovig, FI, Superiora General de las Hijas de Jesús.
Agradecimiento a Sor Nadia Coppa
"Estamos muy agradecidas a ambas", se lee en un comunicado de la Unión Internacional de Superioras Generales, "por asumir estas importantes funciones al servicio de la vida religiosa en el mundo". Se expresa además "sincera gratitud" y "aprecio a la hermana Nadia Coppa ASC por su compromiso y dedicación durante su tiempo como presidenta de la UISG", y se confirma el "renovado apoyo con la oración" a la hermana Mary Barron y a la hermana Graciela Francovig por su liderazgo en los próximos años.
Primeras palabras de la nueva presidenta
Dirigiéndose a los miembros de la UISG, la nueva presidenta dijo: "Es un gran honor haber sido llamada a servir como presidenta de la UISG en este momento tan especial. Como mujeres de vida consagrada, somos cada vez más conscientes de la necesidad de esta hermandad global interconectada, basada en una profunda solidaridad y comunión, para colaborar y llevar a cabo la misión de Dios en el mundo, particularmente entre aquellos pueblos que a menudo son los más olvidados en nuestras sociedades". "La llamada a la sinodalidad -añadió- es particularmente fuerte e importante para la vida consagrada en este momento. Mientras la Iglesia mundial se prepara para el próximo Sínodo de Roma, es un gran privilegio poder participar en él como presidenta de la UISG. Los miembros de la UISG debemos seguir prestando nuestro apoyo y haciendo nuestra parte, continuando el camino en todos los frentes, abiertos a esta llamada radical del Espíritu, a una renovación de nuestra comprensión de lo que significa ser el pueblo de Dios, la Iglesia de nuestro tiempo, colaborando para llevar a cumplimiento el sueño de Dios para nuestro mundo".
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