Gaza. Golpeada la zona delante de la parroquia católica

Vatican News

Humo y casas destripadas, el rumor de la gente casi indistinguible de los escombros que la panorámica lentamente encuadra. Es el vídeo amateur que documenta desde arriba otro ángulo de destrucción en Gaza. Esta vez las bombas han golpeado en la tarde de ayer, 25 de octubre, el área frente a la parroquia católica de la Sagrada Familia, mientras que ayer su párroco, el padre Gabriel Romanelli, había hecho otro llamamiento al alto el fuego y a la apertura de corredores humanitarios.

"Son familiares y amigos, personas que hemos amado"

Por el momento no se tienen noticias de víctimas, pero la parroquia de la Sagrada Familia fue una de las que asistió a algunas de las personas heridas en la explosión que el 19 de octubre devastó una iglesia greco-ortodoxa, a 400 metros de distancia, matando a decenas de personas, incluyendo al menos 18 palestinos cristianos que se refugiaban allí. "Son nuestros vecinos", dijo de todos el padre Gabriel, afirmando que todos fueron profundamente afectados por la tragedia. "Son todos parientes, amigos, personas que nos importan, personas que hemos amado".

Padre Romanelli: bombardeos día y noche

En su mensaje de ayer, el párroco informaba que junto a los refugiados que ya se habían refugiado en la iglesia, "hay unas setecientas personas, incluidos los niños de la misión de la Madre Teresa", unidos por una insostenible precariedad. "La situación es crítica. Los bombardeos tienen lugar día y noche", y las víctimas han comunicado el Ministerio de Salud palestino que hasta la fecha son más de 6.500 y unos 19.000 los heridos.

Las autoridades intervengan

La oración del padre Romanelli es la oración misma del Papa, que hoy al final de la audiencia general imploró Aliento la liberación de los rehenes y el ingreso de la ayuda humanitaria a Gaza: "Sigo rezando por los que sufren, esperando caminos de paz en Oriente Medio", dijo Francisco, recordando también la guerra en Ucrania y las que están afligiendo a otros países.

El padre Gabriel también expresó gratitud por los muchos religiosos que han elegido quedarse con la gente, con los niños que cuidan, con los discapacitados y con los ancianos. Como ellos, dijo, no tienen un lugar seguro donde ir. " Piden que este mensaje llegue a las autoridades israelíes y a las autoridades de otros países extranjeros o árabes: Por favor, háganles saber que la parroquia, por ejemplo, está llena de gente común y de vecinos musulmanes. Se trata de civiles que no representan un peligro para nadie".