Monseñor Cabrejos: Desafíos y perspectivas para una “Iglesia en salida”

Hna. Débora Evangelina A.S.C.J. - Ciudad del Vaticano

El arzobispo Metropolitano de Trujillo, en Perú, Miguel Cabrejos Vidarte, expresó que la reestructuración del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (CELAM) es un adelanto en temas como la comunión, la colegialidad, eclesialidad y sinodalidad dentro de la Iglesia. Expuso además que el Sínodo de la Amazonia (2019), expone retos vinculados sobre la ecología, la cultura, la pastoral, la sinodalidad e inculturación de la liturgia, como así también, la ministerialidad y convivencia ecuménica y religiosa.

Señaló como aspectos innovadores la realización de la primera Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe, la creación y puesta en marcha de la conferencia Episcopal de la Amazonia (CEAMA), la participación activa y descentralizada del proceso del Sínodo de la sinodalidad en el continente.  Acciones realizadas como consecuencia de la maduración del magisterio y de la pastoral de la Iglesia en América Latina y el Caribe, y de la escucha y participación de todo el pueblo de Dios que interviene en diversos escenarios geográficos, sociales, culturales.

Innovación y encuentro

El Papa Francisco en noviembre de 2021 convocó a un encuentro en el que participaron varios fieles, de manera presencial y virtual, el cual, puso en evidencia, temas aún pendientes, desde el Acontecimiento de Aparecida. La realización de la Primera Asamblea Eclesial, durante el periodo de pandemia, dio origen al documento titulado “Hacia una Iglesia sinodal en salida a las periferias” que recoge 41 desafíos y aproximadamente más de 200 propuestas en el ámbito pastoral.

Asimismo, el Documento de síntesis continental de América Latina y El Caribe, señaló el obispo, presenta la contribución del Continente Latinoamericano y Caribeño al Sínodo Universal de la sinodalidad. Ambos documentos permiten retroalimentarse por su estructura dinámica. El modelo asumido será posteriormente tomado por el Sínodo de la sinodalidad.

Temas a ser tratados para el discernimiento eclesial

En octubre del 2023, la Asamblea del Sínodo sobre la sinodalidad, realizó una profunda reflexión sobre temas a ser tratados, entre los que se destacan, la descentralización a la hora de tomar decisiones dentro del ámbito eclesial, la acogida a los que están alejados o se sienten separados de la Iglesia, la prevención y acompañamiento de las víctimas de abusos sexuales, el diálogo entre las comunidades de fe de manera sinodal. La manera en que refleja la interculturalidad de los pueblos dentro de la liturgia, y cómo hacer más participativa el servicio ministerial dentro de las comunidades de fe.

El rol de la mujer dentro del ámbito eclesial, también fue tratado, al evaluar la participación que tienen en la toma de decisiones, en su responsabilidad ministerial, su contribución dentro de la teología, la espiritualidad o la disciplina en el ámbito del derecho canónico. En su mensaje, el purpurado, se interroga sobre “¿cómo repensar el ministerio del obispo en una perspectiva sinodal misionera, promotora de la corresponsabilidad de todo el Pueblo de Dios ejercida a través de la consulta, la colaboración y la participación en los procesos de toma de decisiones?”

El cuidado de la casa común, presentado en la Encíclica Laudato si’, también fue abordado en relación a las temáticas de compromiso por el cuidado de la integridad de la creación, la justicia y la paz.

Profecía renovada

Algunos de los interrogantes expuestos como conclusión, fueron dirigidos hacia el recuperar el profetismo dentro de la Iglesia y de ofrecer a los laicos y jóvenes una mayor participación donde prevalezca la fraternidad sobre la autorreferencialidad.

El camino recorrido en la Primera Asamblea Eclesial y del Sínodo sobre la Sinodalidad, sin excluir los cambios antropológicos y sociales por los que se atraviesa la cultura actual, transitar por sendas de comunión eclesial. Monseñor Cabrejos, señaló que el periodo restante hasta la Segunda Asamblea del Sínodo, a realizarse en octubre de 2024, será un tiempo propicio para manifestar la comunión y eclesialidad con espíritu “creativo y solidario”.