Entregan 30ª edición del Premio del Voluntariado Internacional
Sebastián Sansón Ferrari – Ciudad del Vaticano
Para la Federación de Organismos de Voluntariado Internacional de Inspiración Cristiana (FOCSIV), la entrega de su 30º premio es un momento fundamental para contar el trabajo que realizan y dialogar con quienes sostienen que la cooperación internacional es un lujo que no nos podemos permitir más. Así lo asegura Ivana Borsotto, la presidenta de esta red, quien invita a todos a mirar hacia el horizonte y seguir con sus corazones un viaje que los lleve hacia los pueblos más lejanos, las periferias más abandonadas, donde encontrarán personas que están transformando vidas.
Este galardón, condecorado con la placa del Presidente de la República Italiana, Sergio Mattarella, fue entregado en una ceremonia realizada el sábado 2 de diciembre por la mañana en la sede de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Roma Tre, a tres días de la Jornada de los Voluntarios, establecida por la ONU. Quieren dar cuenta de la eficacia, la sostenibilidad y la generatividad en el tiempo de la cooperación y la solidaridad internacionales, contando lo que surge de la semilla sembrada por sus proyectos.
Con esta perspectiva, el Premio Sociedad Civil del Sur sigue realzando el papel de las organizaciones de la sociedad civil que, en tantas zonas del mundo, contribuyen a generar y consolidar procesos de crecimiento social para sus países.
A partir de 2023, se introduce el Premio Voluntariado en Servicio Civil Universal, que se concederá a jóvenes que se distingan o se hayan distinguido, por su compromiso personal y valores compartidos, en la realización de esta experiencia en el extranjero.
Asimismo, a partir de esta edición, la categoría Proyecto de Cooperación Internacional se asignará a intervenciones y proyectos de cooperación y solidaridad internacional que, con la participación activa de socios locales, hayan sido capaces de expresar una sostenibilidad económica y social que siga dando frutos a medio y largo plazo.
“No hay cambio sin organización”
Borsotto explica que las historias detrás de los ganadores son tanto individuales como organizativas. Destacan iniciativas que, en teoría ya han concluido sus intervenciones hace cinco o seis años, pero que continúan redundando en bien para la sociedad. “Tenemos que transformar la gramática de los derechos en práctica cotidiana”, asevera.
“El voluntariado da sentido a nuestra vida y a nuestro ser, porque todo está conectado y somos Fratelli tutti”, expresa.
Refiriéndose a la inspiración que representa el Papa Francisco para el voluntariado, la presidenta de FOCSIV valora el llamamiento del Santo Padre a actuar ante las causas estructurales de la pobreza y también reivindica la importancia de trabajar todos juntos, “en una experiencia de amistad profunda”.
Recorrer el camino propio de redención
Michele Scolari es un jurista italiano distinguido con el Premio Servicio Civil Universal 2023. A través de la Asociación Centro de Orientación Educativa (COE), se desempeñó como voluntario en Camerún y trabajó en la Prisión Central de Garoua: brindó asistencia legal a los detenidos; impartió cursos de derecho procesal penal y derecho penal, actuó como un enlace entre los prisioneros, las familias y las autoridades judiciales; enseñó buenas prácticas para mantener en el aula del tribunal; entre otras actividades.
Scolari, quien se siente muy contento y no esperaba esta distinción, agradece la experiencia de voluntariado. Considera que es esencial en el mundo de hoy y útil en distintos aspectos. En su caso, le permitió entender qué es lo que quería hacer al concluir la universidad y no estar seguro sobre su futuro profesional.
"Water Project" en Kenia
Sara Moratto regresó de Kenia, donde apoyó la iniciativa Building Our Future de ACCRI, otro de los socios de FOCSIV y que es distinguida con el Premio Proyecto de Cooperación Internacional. Presente en la zona desde hace once años, la entidad ayudó, en sinergia con las parroquias de Iriamurai y Mutuobare de la diócesis de Embu, a construir 400 tanques de uso familiar y comunitario para recoger y purificar el agua de lluvia. También elaboraron una presa (Mutuobare), un sistema de tuberías (Rutumbi), un pozo (Ivondo) y una balsa de agua (Karura).
En este proceso involucraron a la comunidad local. Primero investigaron las necesidades para detectar las soluciones necesarias a implementar. Luego, lograron que los habitantes se implicaran. Entre varias cosas, les enseñaron sobre la correcta utilización del agua y el ahorro del recurso. Asimismo, recibieron talleres de agricultura sostenible.
Moratto manifiesta que, más allá de las acciones ejecutadas, hay una labor oculta de miles de voluntarios a quienes agradeció por su empeño.
El desarrollo humano integral en Centroamérica
Otra de las plataformas honradas fue "Alma de Colores" en Guatemala, dedicada a promover la inclusión socio-laboral de jóvenes y adultos con discapacidad en la cuenca del lago Atitlán. Tras cinco años de colaboración in situ por parte de los voluntarios de la Asociación COE se efectuaron cinco talleres de terapia ocupacional: manualidades, corte y confección, panadería, tres huertos ecológicos y un restorán vegetariano.
Marinella Bacchio, representante legal del COE en el país centroamericano, no esconde su emoción al enterarse que serían laureados por el emprendimiento. "Si algo es justo, es correcto y está relacionado con necesidades que sean reales y de las poblaciones meta, entonces eso tiene mucha posibilidad de ser un éxito", afirma.
Bacchio asevera que la cooperación internacional se está profesionalizando, con procedimientos muy complejos, sobre todo en los aspectos administrativos y resalta la labor de los voluntarios, que atreven a quedarse en los sitios donde se los necesita, para contribuir a la reducción de las brechas entre mundo rico y mundo pobre.
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