La Iglesia en Uruguay presenta un balance del año 2023
Hna. Débora Evangelina A.S.C.J. - Ciudad del Vaticano
El arzobispo de Montevideo, cardenal Daniel Sturla, realizó una conferencia de prensa, en el edificio del Club Católico de esta ciudad para presentar la síntesis de las actividades más importantes vividas como Iglesia. Uno de los acontecimientos que destacó fue la beatificación de Jacinto Vera (1813- 1881). El futuro santo murió durante una misión que realizaba el 6 de mayo de 1881.
Una Iglesia que camina con su pueblo
Así mismo, durante la conferencia, el cardenal Sturla, presentó las actividades que las obras sociales y asistenciales realizan en la iglesia de Uruguay, las cuales buscan evangelizar mostrando el amor de Dios y el valor por el sentido de la vida.
Señalo además la obra que realiza la Asociación Cirineos junto al Pbro Juan Andrés Verde, en el barrio Santa Eugenia, donde brindan apoyo escolar a los niños, alimentos para la comunidad, y una solución habitacional transitoria en la vivienda, mediante acondicionamiento de contenedores.
El príncipe de la paz
Para concluir el Cardenal dejó una reflexión, sobre la actual situación que atraviesa el mundo a causa de la guerra, expresando que “Ojalá reine la paz en las familias y en toda la sociedad uruguaya, pero también en el mundo. Sabemos que hay guerras que son lejanas en la geografía, pero cercanas en el corazón, y que realmente duelen muchísimo. El Papa dice que la paz es artesanal. Es decir, se construye entre todos y desde pequeños”, agregó.
Ir al encuentro de personas privadas de libertad
En la rueda de prensa también participó el Dr. José María Robaina, responsable de la Pastoral Penitenciaria, quién presentó el trabajo que realizan junto a los 60 agentes pastorales que semanalmente visitan los cinco centros del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) y que tienen como objetivo, según expuso Robaina, “Ir al encuentro de personas que más allá de la circunstancia de vida, buscan un camino para ser mejores. Tratamos de cortar con esa visión de que la persona privada de libertad es una persona desechable, que no tiene nada para aportar a la sociedad. Vamos con un objetivo de promoción humana, una promoción integral de compartir la palabra de Jesús. Esto es parte de la evangelización”.
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