India: Hermanas de la Caridad de Nazaret al cuidado de niños con discapacidades
Hermana Prasanthu Mandapati, SCN
Apasionadas por servir a niños con discapacidades intelectuales, las Hermanas de la Caridad de Nazaret establecieron el Centro de Asistencia Asha Deepam Dar en 1995. Desde entonces, Asha Deepam ha atendido a niños con discapacidades mentales, y busca brindarles oportunidades para su desarrollo holístico, enfocándose en sus capacidades y potencial únicos.
Este centro ofrece a cada uno las capacidades necesarias para el día a día, los alienta a buscar oportunidades educativas y profesionales, y a participar activamente en actividades sociales y de ocio. Los estudiantes participan en diversas formaciones profesionales, que incluyen la producción de velas, cocina, flores, pulseras, y perlas, así como la producción de varitas de incienso. Además, reciben instrucción de sastrería y jardinería.
A lo largo de los años, Asha Deepam ha asistido a unos 460 niños, promoviendo su dignidad y ayudándoles a expresar su potencial. Alrededor de 50 estudiantes trabajan para mantenerse a sí mismos.
Algunos de los niños han ganado medallas en los Juegos Distritales, los Juegos Interdistritales y los Juegos Olímpicos Especiales Nacionales, así como en los Juegos Olímpicos Especiales Internacionales en Estados Unidos y Grecia.
Julián Santo es uno de los niños de los que la escuela está particularmente orgullosa: su historia transformadora ilustra los esfuerzos y éxitos de los niños, padres, Hermanas y personal de Asha Deepam.
El viaje de Julián Santo
Julián Santo, un niño con múltiples discapacidades, incluyendo autismo y problemas de visión: se enfrentó a obstáculos significantes cuando ingresó en la Escuela Especial Asha Deepam en Crawford, Trichy, hace cinco años.
En ese entonces, no podía reconocer el rostro de su propia madre, y se basaba en atributos físicos, como altura, para identificarla. Al hacer la transición a la etapa preescolar, Julián enfrentó desafíos en actividades diarias como comer, vestirse y utilizar el baño, debido a su discapacidad visual y autismo. Entender tamaños, colores y formas le supusieron dificultades.
La escuela le proporcionó toda la asistencia médica necesaria para afrontar sus problemas de visión, y se sometió a un programa de tres meses destinado a la integración sensorial, dirigido por una de las profesoras, la Sra. Roseline Francis, y supervisado por las Hermanas. Posteriormente, se le proporcionó un entrenamiento específico para mejorar su aptitud visual.
Sobrepasando múltiples discapacidades
Después de una extensa formación que duró varios años, Julián superó con éxito el desafió de la ecolalia. Ahora puede diferenciar con soltura entre objetos en el aula, reconocer partes del cuerpo, captar ritmos, identificar varias formas y colores, y más.
Julián ha desarrollado la capacidad de articular los nombres de frutas, verduras, prendas de vestir, coches, pájaros, y otras criaturas. Además, puede recitar oraciones matutinas en asamblea, demuestra conocimiento general, recuerda nombres numéricos, y distingue entre vocales y consonantes.
A pesar de sus problemas de visión, Julián demuestra una memoria impresionante, recordando detalles con una excelente precisión.
Avances significativos en su independencia
Joana Matharasi, la madre de Julián Santo, expresa su inmersa alegría y gratitud por el notable progreso de su hijo desde que se unió a la Escuela Especial Asha Deepam.
Destacó que Julián ha logrado avances significativos en su independencia, ahora expresando con confianza sus necesidades. Sus habilidades de escritura han mejorado significativamente, y comparte activamente detalles sobre sus actividades escolares.
El comportamiento de Julián se ha vuelto más tranquilo e inclusivo, ya que ha pasado de alejar a niños a disfrutar del juego y la compañía de sus compañeros. En particular, ha desarrollado la capacidad de seguir y responder con precisión a las instrucciones de sus profesores.
“Antes de asistir a Asha Deepam, Julian dependía totalmente de mí para cubrir sus necesidades básicas, y yo vivía totalmente desesperada pensando en el estado de mi hijo. Pero desde que asiste a este centro, se prepara solo para ir al colegio, ha mejorado su alimentación y se pone solo el uniforme escolar”. Además, ahora Julian acude a ella para que le ayude con los deberes, que hace con entusiasmo y confianza.
La Providencia de Dios en el Ministerio
La Escuela Especial Asha Deepam ha emprendido un viaje transformador con aproximadamente 460 niños, restaurando su dignidad y ofreciéndoles instrumentos para llevar una vida plena. Entre ellos, unos 50 estudiantes han encontrado empleo en diversos campos, manteniéndose de forma independientemente. Cabe destacar que seis niñas y cuatro niños del centro se casaron, tienen hijos y viven con dignidad en la sociedad.
Actualmente, la escuela Asha Deepam es un hogar durante el día para 45 niños. La Hermana Saleth Mary, directora de la escuela, dice: “Es una gran oportunidad ayudar a estos niños especiales. Veo el rostro de Dios en sus expresiones diariamente. Después de años de trabajar en escuelas convencionales, ayudar a niños especiales en esta escuela, aporta un significado más profundo y satisfacción a mi vida religiosa”.
La Hermana Saleth Mary enfatiza las sorpresas diarias que estos niños experimentan a través de la bondad de personas caritativas que les brindan alimentos y artículos de primera necesidad. Ella cree que es la providencia constante de Dios en sus vidas y servicio.
Ella dice que su fe en Dios se ha fortalecido al presenciar los cambios positivos en estudiantes como Julián. “Dios provee para su pueblo a través del servicio de las Hermanas de la Caridad de Nazaret”, concluyó la Hermana Saleth Mary.
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