El padre Gabriel Romanelli con algunos fieles de la parroquia de Gaza El padre Gabriel Romanelli con algunos fieles de la parroquia de Gaza 

Gaza, padre Romanelli: Esperanza en las conversaciones

Al término de las conversaciones sobre el alto el fuego en Gaza en Doha, al día siguiente de la Solemnidad de la Asunción, el párroco de la única iglesia católica de la Franja confía en la paz que tantos esperan. A los medios de comunicación vaticanos les habló de una «magnífica celebración el 15 de agosto, a pesar del dolor y el cansancio», con la renovación de la consagración de la iglesia a la Sagrada Familia, el encuentro de familias católicas y ortodoxas y la distribución de víveres.

Roberto Cetera - Ciudad del Vaticano

En Doha, Qatar, negociaciones para un alto el fuego en Gaza, donde mientras tanto sigue muriendo gente. Anteayer fuertes bombardeos alcanzaron los campos de refugiados de Jabalia y Nuseirat. Ahora se espera que las negociaciones continúen en El Cairo. La comunidad cristiana de la Franja, dirigida por el párroco Gabriel Romanelli, sigue estas conversaciones en oración y con gran esperanza: el 15 de agosto, celebraron la Solemnidad de la Asunción de la Virgen María incluso con una breve procesión.

Más bombardeos, pero tenemos esperanza en los acuerdos

La esperanza expresada por el padre Romanelli a los medios vaticanos es que los frutos de las negociaciones vean la luz la próxima semana. La amargura del párroco es que «sin embargo, todavía se oyen desgraciadamente los sonidos de los bombardeos. Pero es una buena noticia que se ponga fin a esta guerra, con un alto el fuego y la liberación de los rehenes. Como primer paso hacia la paz».

Magnífica celebración de la Asunción, a pesar del dolor

El padre Gabriel recordó la intensa jornada de fiesta religiosa que tuvo lugar con la celebración de la Asunción «de forma magnífica, a pesar del dolor, del cansancio». Destacó cuán «maravillosas personas son los refugiados» que quisieron celebrar a la Virgen uniéndose a la petición del Patriarca de Jerusalén, el cardenal Pizzaballa, que les pidió que rezaran a la Virgen y a San Miguel, por la paz. Precisamente pidiendo el milagro de la paz comenzaron la jornada: «En silencio durante una hora, luego Laudes en árabe, el Rosario y después la Misa solemne. Y después renovamos la consagración de toda la parroquia de la Franja de Gaza a la Sagrada Familia».

El aire de paz que se respira sea milagro de María

Romanelli explicó el camino espiritual que ha madurado en los últimos tiempos: «Hace unos años, nos preparamos para los tres años siguientes a esta consagración. El primer año con la consagración al Sagrado Corazón de Jesús, el segundo al Inmaculado Corazón de María, el tercero a San José». También menciona la procesión que tuvo lugar en el patio de la iglesia con cantos marianos, a la que siguió también un encuentro de familias católicas y ortodoxas y la distribución de algunos productos de primera necesidad, alimentos y kits de limpieza: «Todo el mundo estaba contento y creo que la Virgen y su Hijo también. Esperamos que este aire de paz que se respira sea un milagro de la Virgen».

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17 agosto 2024, 14:51