COMECE exige un alto al fuego en el Medio Oriente

Ariana Pernía Paolini – Ciudad del Vaticano

La Comisión de las Conferencias Episcopales de la Unión Europea (COMECE) realizó este jueves un llamado a la paz en Tierra Santa y en todo Medio Oriente. En la medida en que se acerca el aniversario del fatídico ataque terrorista que desencadenó la guerra en la región, el presidente de la Comisión, de parte de todos los obispos que la constituyen, expresó su “más profunda preocupación por el vórtice de violencia que ha envuelto a Tierra Santa, Líbano y otras partes de Oriente Medio en los últimos meses”.

Luego de que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) asesinaran al jefe de Hezbolá e iniciaran una invasión por vía terrestre en el Líbano, lrán lanzó un ataque con cientos de misiles contra Israel; esta situación agravó el conflicto y augura uno de los momentos más peligrosos para la región.

Frente a este panorama, que ha provocado, de acuerdo a la COMECE “una crisis humanitaria excepcionalmente grave y un sufrimiento humano inconcebible en todas las comunidades”, los obispos de la Unión Europea exigieron “un alto el fuego inmediato en todos los frentes y el respeto del derecho internacional y humanitario”, así como “la protección necesaria de civiles, hospitales, escuelas y lugares de culto, así como la liberación de todos los rehenes y el acceso seguro y sin trabas de la ayuda humanitaria”.

La COMECE invitó, desde la Unión Europea y otros actores regionales e internacionales, a mantener y proseguir por la vía del diálogo con las partes involucradas en el conflicto, a fin de alcanzar una “paz justa y duradera”,  “esto debería incluir esfuerzos diplomáticos renovados hacia una solución de dos Estados, uno israelí y otro palestino, así como un estatuto especial garantizado internacionalmente para la ciudad de Jerusalén, de modo que todos los israelíes y palestinos puedan por fin vivir con dignidad, seguridad y paz”.

Así mismo, la COMECE hizo manifiesta su preocupación ante las repercusiones que la guerra en Medio Oriente puede causar en el continente europeo, dado que podría resurgir el “antisemitismo, radicalización y xenofobia que no sólo amenaza la cohesión social, sino que también da paso a actos deplorables de extremismo violento y terrorismo”.

Por tal motivo, el Episcopado, haciendo eco del llamado a la paz que realizó el Santo Padre, exhortó a “todas las partes en conflicto, así como a todas las personas y grupos que incitan a la violencia, a que se abstengan de cualquier acción que pueda conducir a una mayor escalada y polarización”.

El pronunciamiento culminó con la invitación a “todas las personas de buena voluntad” a unirse al llamado del Papa Francisco para orar y ayunar por la paz en el mundo este lunes 7 de octubre, día en el que se cumple un año desde el ataque de Hamas a Israel que ocasionó la guerra.