Miles de haitianos huyeron de sus hogares para protegerse de los ataques de Gran Grif Miles de haitianos huyeron de sus hogares para protegerse de los ataques de Gran Grif 

Masacre en Haití: Más de 70 muertos y 6300 desplazados

El grupo criminal armado, Gran Grif, causó el asesinato en masa más grande en los últimos años y obligó a los residentes de Pont-Sondé a abandonar sus hogares.

Ariana Pernía Paolini – Ciudad del Vaticano

El arzobispo de Puerto Príncipe y presidente de la Conferencia Episcopal Haitiana (CEH), Max Leroy Mésidor, y la Conferencia Haitiana de Religiosos y Religiosas (CHR), emitieron sus mensajes de condolencia y condenaron la masacre perpetrada en la madrugada del 3 de octubre en Pont-Sondé.

Un saldo de más de 70 personas asesinadas, entre quienes se encuentran 10 mujeres y tres niños, y al menos 10 heridos de gravedad, son las consecuencias del ataque de la banda armada Gran Grif, quienes incendiaron 45 viviendas y 34 vehículos, de acuerdo a la Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.

Luego del violento suceso, el arzobispo Mésidor expresó que “desde hace dos años, la comuna de Petite Rivière de l'Artibonite está abandonada. No hay presencia policial. Lo mismo ocurre con la ciudad de Liancourt. Estas dos zonas donde antes la vida era vibrante ahora están abrumadas por la desesperación”; también, aseveró que “el país está completamente enfermo. Pero la situación en el Oeste y en Artibonite, los dos departamentos más grandes, es aún peor”; asimismo, el presidente de la CEH admitió que “la gente está exhausta. Piden ayuda al Estado”.

Por su parte, la CHR aseveró que “la avalancha de bandas armadas y sus cómplices sigue haciendo estragos en todo el país”, por ello, aseguraron que “quizás incluso más que en las ocasiones anteriores, cuando víctimas inocentes fueron perseguidas y asesinadas, más allá de la sorpresa y el asco, en nuestros corazones crecen muchos sentimientos de ira y de búsqueda de la justicia”.


Bajo este contexto, los salesianos aseveraron que las guerras crean situaciones de injusticia y “pisotean la dignidad y los derechos de las personas”, por tanto, expresaron su preocupación ante el impacto de la inseguridad en los diferentes aspectos de la vida, “¿somos un pueblo condenado únicamente a vivir en la inmundicia y a convertirnos en vagabundos?”, cuestionaron en el comunicado a la vez en que hicieron un llamado a la conciencia de los gobernantes y dirigentes del país, así como a quienes “siembran el terror” en la sociedad.

“Están sufriendo hoy por una sola razón, provienen de Dios y defienden la causa de los más débiles y desfavorecidos”, enfatizaron los religiosos, quienes recordaron que “ningún abuso contra personas inocentes y pacíficas quedará impune. La justicia de Dios es lenta pero segura”.

6300 desplazados

Tras el funesto suceso, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) informó que alrededor de 6300 personas huyeron de sus hogares, la mayoría de los desplazados se aloja en lugares de acogida, mientras los demás hallaron refugio en otros sitios, como una escuela.

El ataque que se produjo en la madrugada del jueves tenía como objetivo amedrentar y asesinar a algunos civiles que se habían aliado con un grupo de autodefensa, el cual se creó dada la ausencia e incapacidad de las autoridades policiales para protegerlos. Luckson Elan, dirigente de la banda criminal que causó la masacre más grande en Haití en los últimos años, envió amenazas a través de mensajes de audio a los habitantes de Pont-Sondé, en los cuales advirtió que “tenemos balas y munición para hacer los que queremos”.

Elan ya había sido sancionado por el gobierno estadounidense ante su vinculación y responsabilidad en diversos crímenes y violaciones de los derechos humanos, entre los que se encuentra la extorsión, obstrucción de la ayuda humanitaria, violencia sexual y de género y más.

El gobierno de transición de Garry Conille aseguró que “los criminales responsables de estos actos abominables serán perseguidos y llevados ante la justicia sin tregua. El gobierno, en colaboración con el apoyo de la comunidad internacional, está decidido a intensificar sus acciones para erradicar este tipo de amenazas y llevar la paz a las zonas más afectadas por la inseguridad”.

De acuerdo a la OIM, la crisis humanitaria que se vive en la nación continúa empeorando y la violencia de las bandas criminales obligó a más de 110 mil personas a abandonar sus hogares en los últimos siete meses; esta situación aumentó en un 22 % el número de desplazados, que actualmente se ubica en más 700 mil personas que debieron dejar sus hogares.

Escuche el reporte de Radio Vaticana

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08 octubre 2024, 12:15