El obispo chino Zhan Silu relata su experiencia en el Sínodo
“El Papa nos invitó a los dos obispos a concelebrar en su capilla privada. A mitad de la misa, me pidió que leyera el Evangelio del día en chino”. Este es quizá el recuerdo más hermoso e importante que Vincenzo Zhan Silu, obispo de Funing/Mindong, se ha llevado de su larga estancia en Roma durante el mes de octubre.
El obispo Zhan Silu, junto con el otro obispo chino Joseph Yang Yongqiang (al frente de la diócesis de Hangzhou) ha participado por nombramiento papal en la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, dedicada al tema “Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión”.
La Agencia Fides publica la transcripción literal completa de la vídeo-entrevista junto con la parte inicial del vídeo. Varios detalles del relato del obispo Zhan Silu son un testimonio precioso, útil para captar la devoción compartida en la Iglesia de China hacia el obispo de Roma (GV).
Vincenzo Zhan Silu: El Papa ha sido muy amable al recibirnos y reunirse con nosotros, los dos obispos. Me cogió las manos. Yo también tomé las manos del Papa entre las mías. Le dije: “Santo Padre, gracias por haberme nombrado miembro del XVI Sínodo de los Obispos. Durante el Sínodo me ha recibido muchas veces. De este modo, los sacerdotes, las religiosas y los laicos de mi diócesis se sienten muy alentados”. Y entonces, el Papa me dijo también, con gran afecto: “Saludad a los fieles en mi nombre: yo les amo”.
-Obispo Zhan Silu, gracias por dedicarnos su tiempo para esta entrevista. Nosotros, como miembros de la diócesis de Mindong, hemos seguido muy de cerca su participación en el Sínodo de los Obispos en el Vaticano. ¿Podría compartir con nosotros un breve resumen de la asamblea sinodal?
Vincenzo Zhan Silu: En primer lugar, debemos agradecer a Dios la gracia concedida a nuestra diócesis. También quisiera dar las gracias al Santo Padre por haberme nombrado para participar en este XVI Sínodo Mundial de los Obispos. El obispo Yang y yo volamos a Roma el 1 de octubre y el 2 asistimos a la misa de apertura presidida por el Santo Padre en la plaza de San Pedro. Después, hasta la misa de clausura del 27 de octubre, ambos obispos chinos participamos en todos los órdenes del día del Sínodo y ha sido muy satisfactorio. El tema del Sínodo ha sido construir una Iglesia sinodal. Y se ha desarrollado través de dos modalidades: por un lado, los discursos en la asamblea y, por otro, la participación en las mesas redondas (de los distintos grupos lingüísticos, ndr). Nosotros, los dos obispos, pronunciamos discursos ante la asamblea. También participamos en las mesas redondas cotidianas. Mi discurso fue anticipado y recogido en el Osservatore Romano, y una de mis propuestas fue adoptada por la Asamblea General como material para el documento (el documento final del Sínodo, ndr).
-En las redes sociales hemos visto muchas fotos del Papa Francisco con usted. Podría hablarnos de algunos de los principales momentos de encuentro captados en sus fotos durante el Sínodo?
ZHAN SILU: Efectivamente, durante el Sínodo tuvimos muchas ocasiones de entrar en estrecho contacto con el Papa. La primera vez, el 2 de octubre, día de la apertura del Sínodo, monseñor Yang y yo, en nombre de la Iglesia de China, regalamos al Papa una estatua de Nuestra Señora de Sheshan. El Papa se mostró muy contento. Luego entregamos al Papa el segundo regalo. Es decir, una caligrafía (rollo de tela con caracteres chinos escritos a mano, ed.) escrita por mí, en la que se lee: “conquistar la confianza con la confianza”. Se trata sobre todo de un elogio de la persona del Papa, de su comportamiento, de su virtud. La palabra “confianza” es buena fe y humildad, para ganar esta confianza y el amor de los pueblos del mundo. Cuando nosotros, los dos obispos, presentamos esta lámina caligráfica al Papa, y un sacerdote le tradujo el significado de las palabras, el Papa se mostró muy complacido, luego señaló el primer carácter y dijo: “Esta palabra está mal escrita”. Por un momento, todos nos quedamos desconcertados, pero luego nos dimos cuenta de que se trataba del humor sutil del anciano Pontífice... No quería concederse el honor de este tipo de elogios.
Hay otra ocasión de encuentro con el Papa que me conmovió especialmente. El Papa nos invitó a los dos obispos a concelebrar en su capilla privada. A mitad de la Misa, me pidió que leyera el Evangelio del día en chino. Después, el Papa nos dijo: "Venid conmigo a mi estudio. Podéis llevaros lo que queráis". Vimos tantas cosas que podíamos llevarnos, pero claro, no podemos ser avariciosos y llevárnoslo todo... Pensamos sobre todo en los sacerdotes, en las religiosas, en las laicas consagradas de nuestra diócesis. Queríamos ver si podíamos llevar algunos rosarios como regalo para ellos, así que elegí los rosarios. En esa ocasión me llevé muchos rosarios. ¡Y todos los rosarios nos los regaló el Papa en persona!
En otra ocasión, el Papa nos regaló libros. Después de cenar, nos quedamos esperándole, esperando a que el Papa saliera del comedor. Cuando salió, después de despedirnos, el Papa cogió un montón de libros, un montón de libros. Nos dijo: 'He elegido especialmente para vosotros la versión china de este libro'. Me quedé profundamente impresionado. Este hombre sabio sabía que no conocíamos idiomas extranjeros y había escogido especialmente esta versión china del libro para nosotros, ¡así que quedamos muy agradecidos!
-Hemos visto también en las redes sociales sus contactos con el Secretario de Estado y otros cardenales. ¿Cuáles son sus respuestas y esperanzas para el presente y el futuro de nuestra diócesis de Mindong?
Vincenzo Zhan Silu: En primer lugar, tuvimos un intercambio en profundidad con el Cardenal Pietro Parolin. El Cardenal Secretario de Estado observa con gran interés nuestra diócesis de Mindong, por cómo acabamos de empezar, y espera que sigamos preservando la unidad y la comunión de todos nosotros. Además, nuestro Prefecto (Pro-Prefecto) de Propaganda Fide, el Cardenal Tagle, también muestra gran atención por nuestra diócesis de Mindong, y espera y alienta que nuestros fieles también estén unidos, que estén en comunión, para fomentar el desarrollo. Me hizo también un regalo personal especial, como ven, este anillo es un regalo del cardenal Tagle, y también me regaló la cruz pectoral, así como el báculo episcopal. Yo también le entregué un regalo, una caligrafía de Wan Fu, y nos los intercambiamos, quedó muy contento, todo el mundo quedó muy contento. (Ndr: Wan Fu es literalmente el comienzo del Ave María en chino, Wan Fu Ma Li Ya. Wan Fu es también la abreviatura del Dicasterio para la Evangelización de los Pueblos. Wan Ming Fu Yin Zhuan Bo Bu)
Además, hablamos con el cardenal Lázaro You, del Dicasterio para el Clero. También él fue especialmente afectuoso con nosotros, los obispos chinos.
Todo el mundo desea vivamente que la Iglesia en China funcione bien, especialmente en el caso de nuestra diócesis de Mindong, y él también la conoce bien, y espera sinceramente que podamos hacer un buen trabajo en la Iglesia bajo mi dirección, con el esfuerzo común de los sacerdotes, y que podamos mejorar nuestra Iglesia. Por ello, siento que esta oportunidad es algo que espero que nuestra diócesis valore. Espero también que, con esta oportunidad, nuestra diócesis, nuestros fieles, nuestros sacerdotes, acojan con entusiasmo las expectativas de la Iglesia, incluidos el Papa y estos grandes cardenales, y espero que todos podamos trabajar juntos para mejorar nuestra diócesis.
Gracias por haber leído este artículo. Si desea mantenerse actualizado, suscríbase al boletín pulsando aquí