Colombo: "Estamos más que nunca llamados a ver en el otro a un hermano"
Sebastián Sansón Ferrari – Ciudad del Vaticano
Fortalecer la misión evangelizadora de la Iglesia, profundizar el estilo sinodal propuesto por el Papa Francisco y garantizar la inclusión de todas las regiones pastorales en la dinámica eclesial. Estas son las tres prioridades de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) para los próximos años, adelanta el arzobispo de Mendoza y presidente del organismo, Monseñor Marcelo Colombo, elegido durante la Asamblea Plenaria de noviembre de 2024.
La pobreza y la labor social de la Iglesia
Ante los desafíos sociales que enfrenta la nación, como la pobreza, Colombo resalta la labor de Cáritas: "Es una verdadera mano tendida desde la Iglesia a tantos sectores de nuestra población que atraviesan la dificultad económica y hasta inclusive crónicamente desde hace muchos años". No obstante, el arzobispo de Mendoza lamenta las "grandes limitaciones" dado que las nuevas medidas económicas "restringen muchas de las posibilidades que teníamos para poder hacer este servicio". El prelado explica que la población sigue sintiendo el impacto de estas políticas, hay personas que pueden contribuir menos y algunos programas que se impulsaban desde el Estado han sido limitados.
"Naturalmente nuestra fuerza está puesta sobre todo en el voluntariado y desde ahí tratamos de mantener la integridad de ese servicio", añade Colombo.
El arzobispo también menciona otras iniciativas, como los Hogares de Cristo, que brindan apoyo a personas afectadas por adicciones, y el trabajo con migrantes y personas en situación de calle. Este fenómeno, que ha crecido en los últimos años, es especialmente doloroso, según el prelado, quien subraya la creciente cantidad de sin techo en las principales ciudades argentinas.
Ludopatía: un flagelo social
Monseñor Colombo también aborda el preocupante fenómeno de la ludopatía, que afecta especialmente a los jóvenes, quienes caen en las trampas de las apuestas, tanto físicas como virtuales. En este sentido, destaca el trabajo de la Iglesia y de las organizaciones civiles para prevenir y mitigar los efectos de este flagelo, además de apoyar el proyecto de ley en el Congreso que busca regular las apuestas y proteger a los jóvenes.
El Año Santo 2025: invitación a la esperanza
Con el Año Santo 2025 a la vuelta de la esquina, Monseñor Colombo adelanta las iniciativas que la Conferencia Episcopal Argentina ha preparado para que todos los fieles puedan participar de este Jubileo de la Esperanza, incluso aquellos que no podrán viajar a Roma. A nivel local, cada diócesis llevará a cabo celebraciones litúrgicas y actividades pastorales adaptadas a las realidades de cada región, con un fuerte énfasis en la esperanza y la fraternidad.
El presidente del Episcopado argentino hizo hincapié en que el Papa Francisco ha querido que cada diócesis viva con intensidad este Jubileo, y la Iglesia de Argentina se prepara para ser un testimonio viviente de esa esperanza, especialmente en un contexto socioeconómico complejo.
Un llamado a la unidad nacional
Finalmente, Monseñor Colombo envía un mensaje de esperanza a todos los argentinos, independientemente de su fe o ideología. “Estamos más que nunca llamados a ver en el otro a nuestro hermano, a dejar de lado cuanto nos separa y a seguir viviendo juntos”, expresa. El presidente de la Conferencia Episcopal hace un llamado a la unidad y a la construcción de una sociedad más inclusiva y fraterna.
En su bendición final para la Navidad y el Año Santo, Monseñor Colombo invoca la paz y la alegría de Jesucristo, y pide que todos los argentinos puedan caminar juntos en esperanza, “siempre al servicio de los más necesitados”.
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