Nicaragua clama por una solución pacífica
Manuel Cubías – Ciudad del Vaticano
Los dos últimos meses la situación social en Nicaragua se ha agravado aún más. El cierre de dos instituciones establecidas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el MESENI y el GIE, ha dejado al país sin órganos de derechos humanos independientes. La CIDH insistió en la necesidad de una salida pacífica a la crisis y continuará dándole seguimiento a lo que ocurre en Nicaragua.
La Alta Comisionada para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, aseguró estar muy alarmada por esta situación y pidió el cese de las agresiones a los medios y a los periodistas.
El número de personas privadas de libertad, asegura la CIDH supera los 550. Muchas de ellas están acusadas de participar en protestas. Estos actos no están dirigidos solo contra la población civil. El pasado 21 de diciembre fue cerrado el canal 100% Noticias, así como fue detenido el dueño de la televisora.
Monseñor Silvio José Báez expresó, en su cuenta en twiter, su rechazo contra este acto, pues considera que el allanamiento y cierre del canal, así como el encarcelamiento del dueño son un atentado contra la libertad de prensa y contra los derechos humanos. La Iglesia Católica, al igual que otras instituciones defensoras de los derechos humanos han insistido en la necesidad del diálogo para destrabar la actual crisis que sufre el pueblo de Nicaragua.
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