P. González: las caravanas de migrantes, continuan, pero con menos personas
Manuel Cubías – Ciudad del Vaticano
Las llamadas “caravanas de migrantes” continúan atravesando México. Los grupos son menos numerosos, sin embargo, oscilan entre doscientas y mil personas. Están formados por niños, jóvenes y adultos. El tiempo que estarán en México es incierto, pues el trámite de visas humanitarias en la frontera con los Estados Unidos es muy lento: diariamente se tramitan entre 80 y 100 solicitudes de visa humanitaria.
Por el momento, Iglesias, ONGs e instituciones del gobierno mexicano continúan brindando apoyo a los migrantes conforme transitan por el país, sin embargo, se va acumulando en la frontera norte un grupo cada vez más numeroso.
Migración de menores no acompañados
Según informaciones del Colegio de la Frontera Norte (México), “Las autoridades migratorias de Estados Unidos han detenido a más de 47,500 niños y menores salvadoreños que ingresaron solos y de forma irregular a territorio estadounidense entre el año 2009 y marzo del 2016, según cifras de la Agencia de Aduanas y Protección de Fronteras de Estados Unidos.
Con esas cifras, El Salvador es el segundo país de Centroamérica con el mayor número de detenciones de niños y adolescentes inmigrantes ilegales después de Guatemala (56,129) y arriba de Honduras (40,580) en el mismo período. Los datos anteriores no contemplan la cantidad de menores que entraron sin permiso a Estados Unidos, pero que iban acompañados de algún familiar”.
Un problema cada vez más complejo
El P. José Luis González, del Servicio Jesuita para los Refugiados, describe con más profundidad lo que ocurre en este corredor migratorio por el país azteca. No se trata sólo de un camino por el que transitan miles de personas que se dirigen a la frontera norte, hacia los Estados Unidos. Por este mismo camino transita la droga proveniente del sur y que tiene como destino el mercado estadounidense. En sentido inverso, desde el norte, hacia los países del sur, transitan armas, que muchas veces caen en manos de grupos criminales de la región centroamericana.
Según datos de las Naciones Unidas, “los flujos de migración irregular a través de América Central y México se han diversificado considerablemente para dar cabida a una gran cantidad de migrantes caribeños, así como a un número cada vez mayor de asiáticos y africanos”.
En este mismo período, un grupo de unas mil personas, procedentes de Cuba, Venezuela, Haití caminan a través de la selva del Darién, frontera entre Colombia y Panamá, con el interés de llegar a los Estados Unidos.
Compartimos el testimonio de una persona (omitimos su nombre para no ponerla en peligro) que se ha visto obligada a huir de un país de la región. Nos cuenta los motivos por los que decidió ponerse a caminar hacia los Estados Unidos, así como todo lo que deja atrás.
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