Hong Kong: protesta contra la reforma de la extradición
Ciudad del Vaticano
Cientos de miles de ciudadanos de Hong Kong -más de un millón, según los organizadores- se han puesto en marcha para decir no a la nueva ley sobre la extradición de personas buscadas a China. Protestan contra la reforma del gobierno que permite entregar a los fugitivos a las autoridades de Macao, Taiwán y China. Según las autoridades de Hong Kong, la medida ha tomado su punto de partida del caso de un hombre que huyó tras asesinar a su novia durante unas vacaciones en Taiwán. No existe un tratado de extradición con Taipei y la policía de Hong Kong, aunque ha identificado al sospechoso, no puede entregarlo a sus colegas taiwaneses. Según la oposición, la reforma preparada por el gobierno corre el riesgo de poner a los políticos buscados en manos de la policía de Pekín.
La ex colonia británica fue restituida a la madre patria china en 1997, con la garantía de la semi-autonomía hasta 2047 y con diversas libertades políticas reconocidas, entre las cuales un sistema jurídico separado del de Pekín. El temor de la oposición es que la ley permita a China obtener la entrega de los opositores de Hong Kong o de ciudadanos de la República Popular China que se hayan refugiado en la ex colonia británica después de haber expresado simplemente sus opiniones contra el gobierno de Pekín. También han expresado su preocupación las empresas internacionales y los grupos industriales y financieros que operan a nivel local, porque en tiempos de "guerra" comercial entre China y los Estados Unidos, los directivos y banqueros podrían encontrarse como piezas en disputas judiciales.
La ley de extradición cuenta con el apoyo de Carrie Lam, directora ejecutiva de Hong Kong (gobernadora). Sus posiciones han tenido el efecto de restaurar el impulso al frente de la oposición democrática que se había dispersado después del llamado Movimiento de los Paraguas de 2014. Desde abril, la movilización se ha reanudado: dio una primera señal de fuerza el 4 de junio con un gran encuentro de 180.000 personas en el Parque Victoria para conmemorar a los jóvenes que murieron en 1989 en la Plaza de Tiananmen. Y ayer se llevó a cabo el desfile más imponente en la historia de Hong Kong. Una marcha que duró horas, llegada hasta el edificio del gobierno y extremadamente tranquila hasta el final, cuando se produjeron enfrentamientos con el ejército y -según la oposición- varias detenciones.
Gracias por haber leído este artículo. Si desea mantenerse actualizado, suscríbase al boletín pulsando aquí