Jóvenes en Salamanca: tomar decisiones para construir la paz
Manuel Cubías – Ciudad del Vaticano
El Parlamento Universal de la Juventud (PUJ) tiene su origen en una Carta Fundadora, redactada el 8 de septiembre de 1991 por Fernando Rielo, Fundador de los Misioneros y Misioneras Identes y de la Juventud Idente.
En la Carta Fundacional, de la que es autor Fernando Rielo, el “Parlamento Universal de la Juventud tiene como misión específica incrementar el compromiso personal de cada joven, teniendo en cuenta su origen y su destino, unido al compromiso de los demás jóvenes de todos los credos, razas y países con la defensa de los más nobles ideales: la paz, la vida, la unidad, el amor”.
Compromisos para construir la paz
Paulo García, originario de Brasil y uno de los 120 participantes en el Parlamento, afirma: “Yo vivo en un país con 60,000 asesinatos por año y la pobreza… nuestra herida, esa es nuestra guerra. Yo me llevaré ahora en el corazón una esperanza de un futuro en paz”.
Aprender a dialogar y a tomar decisiones juntos como vía para la paz es el hilo conductor del Manifiesto que el PUJ presentó el pasado tres de agosto en la Universidad Pontificia de Salamanca, recogiendo el trabajo de 3000 jóvenes parlamentarios de 31 países, de distintas tradiciones y confesiones.
Eder Santacruz, miembro del pueblo kichwa Otavalo del Ecuador, manifestó: “En vez de los conflictos para resolver nuestros problemas, utilicemos el diálogo. En el PUJ podemos observar que diferentes culturas, etnias, diferentes tipos de religión, cada persona ¡puede unirse!
Mons. Carlos Hernández, Obispo de Salamanca, afirmó: “La construcción de la paz es obra nuestra, pero sobre todo, es obra del Espíritu, pues es un regalo de Cristo resucitado”.
Finalmente, el Vicepresidente de la Fundación Fernando Rielo, P. Luis Casaús, leyó un mensaje a los jóvenes: “La pregunta es ¿queremos trabajar por la paz? Fernando Rielo afirma que el amor es el motor de la vida, de la historia, de la ciencia, de la familia, y, en definitiva, de la paz.
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